La consolidación fiscal será un desafío clave en la administración de Claudia Sheinbaum porque el déficit aumentará sustancialmente, advirtió la calificadora Fitch.

Informó que las estrategias políticas y fiscales, así como los cambios que proponga el próximo gobierno serán cruciales para la calificación de la deuda soberana de México.

Sheinbaum ha manifestado que dará prioridad a la reducción consistente del déficit conforme crezca la economía, pero no está clara la intención de proponer reformas que aumenten los ingresos, expuso Fitch.

La firma prevé un aumento gradual de la deuda a más de 51 por ciento del producto interno bruto (PIB) por mayores déficits primarios, altos costos de endeudamiento y un crecimiento moderado del PIB, que promediará 2 por ciento en 2024-2026.

En su reporte especial Agenda, desafíos y oportunidades de la presidenta electa Sheinbaum de México, la calificadora advirtió que si bien los ahorros fiscales por partidas del gasto de transición serán insuficientes para alinear el déficit con los promedios históricos, el Presupuesto de Egresos para 2025 dará claridad a los objetivos fiscales de la nueva administración.

En cuanto a Petróleos Mexicanos (Pemex), Fitch destacó que Sheinbaum mantendrá su compromiso de apoyar a la empresa, que ahora es una carga fiscal.

Sobre las seis reformas constitucionales que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador, entre ellas la judicial, Fitch destacó que afectarán el perfil institucional de México.

Creemos que las reformas propuestas afectarían negativamente el perfil institucional general de México, pero la gravedad de su impacto podría ser más claro una vez que se aprueben e implementen.

Agregó que los débiles indicadores de gobernanza ya limitan la calificación soberana y sólo se compensan parcialmente con un historial de política macroeconómica prudente, creíble y consistente.