Taipéi. Varios barcos guardacostas de China y Filipinas colisionaron la madrugada de ayer, lo que causó daños en al menos dos embarcaciones, en un episodio que se suma a los altercados cada vez más alarmantes en el disputado mar de China Meridional.

Ambos se culparon de la colisión cerca del atolón Sabina, en las islas Spratly, donde también Vietnam y Taiwán reclaman soberanía. No se reportaron heridos.

Dos embarcaciones filipinas entraron en aguas cerca del atolón, ignoraron las advertencias de los guardacostas chinos y chocaron de forma deliberada contra uno de nuestros barcos, reportó la Guardia Costera china.

El lado filipino es enteramente responsable de la colisión, sostuvo el vocero Gan Yu. Advertimos al lado filipino que detenga de inmediato la provocación, de lo contrario asumirá las consecuencias.

Pekín se opone con firmeza a la intrusión de embarcaciones de Filipinas en las aguas adyacentes a Xianbin Jiao, y seguirá tomando medidas para salvaguardar su soberanía territorial y derechos e intereses marítimos”, advirtió Mao Ning, portavoz de la cancillería china.

Jonathan Malaya, director general asistente del Consejo de Seguridad Nacional filipino, acusó a los guardacostas chinos de falsedad.

Videos y fotografías, incluidas algunas tomadas por periodistas de una televisora estadunidense que iban a bordo de uno de los navíos filipinos, mostraban que los barcos chinos causaron las colisiones, afirmó Malaya en un encuentro con la prensa en Manila.

Por su parte, el Grupo de Trabajo Nacional de Filipinas sobre el Mar de Filipinas Occidental dijo que los dos barcos guardacostas, el BRP Bagacay y el BRP Cape Engaño, encontraron maniobras agresivas e ilegítimas de las embarcaciones chinas cuando se dirigían a las islas cercanas de Patag y Lawak.

El atolón Sabina, que está unos 140 kilómetros al oeste de la provincia insular de Palawan, en el oeste de Filipinas, está ocupado por Manila, y se ha convertido en un nuevo foco de tensiones en las disputas territoriales entre ambos gobiernos.