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Oleada de rescates de migrantes en el Pacífico colombiano
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 25 de agosto de 2024, p. 21

Bogotá. La frontera entre Colombia y Panamá, conocida como Tapón del Darién, amenaza con generar una de las más severas crisis humanitarias, de acuerdo con reportes in situ de comunidades, así como de organismos internacionales.

Con 600 mil desamparados que cruzan una de las fronteras más agrestes del mundo, este paso binacional fue durante 2023 uno de los lugares más transitados del planeta, lo cual encendió las alarmas de la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). En la madrugada del viernes, en la playa de Chucheros, al suroeste del Pacífico colombiano, una patrulla de la Armada colombiana rescató, en grave estado de salud, a 28 migrantes de India, China, Bangladesh, Venezuela y Sudáfrica, entre ellos un menor, detallaron las autoridades.

En los últimos meses se han registrado numerosos naufragios bajo el mismo patrón de tránsito de inmigrantes hacia Estados Unidos, como sucedió en febrero pasado cuando las autoridades panameñas informaron de la muerte de cuatro ciudadanos colombianos que viajaban en un barco con otras 27 personas de nacionalidad afgana que fueron rescatadas.

Panamá recurrirá a las deportaciones

Durante los actos de posesión, el recién electo presidente de Panamá, José Raúl Mulino, dejó en claro que trabajará de la mano de Estados Unidos para aplicar la deportación como principal herramienta de control migratorio.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, le contestó que si se frena la migración venezolana, las cosas cambiarían por completo, según información de la presidencia.

Más allá de la amistosa declaración, opinan los analistas locales, el asunto pasará por las manos de Washington, primer interesado en detener los flujos.

En la región, que se distingue por su topografía casi inacce­sible, operan cinco grupos armados irregulares, aunque el dominio y el negocio están en manos del llamado Clan del Golfo (paramilitares). También actúan allí estructuras del Ejército de Liberación Nacional y frentes de las dos disidencias de las FARC, con todos los cuales tiene diálogos de paz el actual gobierno.