sexagenarios más guapos de Hollywood, llevan Wolfs a la Mostra
Walter Salles compite con cinta sobre desaparecido en la dictadura brasileña
Lunes 2 de septiembre de 2024, p. 8
Venecia. El dúo de sexagenarios más atractivo de Hollywood, Brad Pitt y George Clooney, desembarcó ayer en la Mostra de Venecia con una comedia bajo el brazo, Wolfs, mientras el director Brady Corbet sacudía al público con un drama absorbente, The Brutalist.
También fue el turno del realizador brasileño Walter Salles, que presentó en competencia Ainda estou aqui, sobre uno de los desaparecidos más conocidos de la dictadura militar, el ingeniero y político Rubens Paiva.
Con la tranquilidad de participar fuera de concurso, y dispuestos a traer un poco de ligereza y humor a Venecia, Pitt y Clooney interpretan en Wolfs a un par de tipos que tienen que limpiar la escena de un crimen, sin saber que la situación pronto se volverá caótica.
En cuanto leí el guion y pisé el rodaje sabía que ese tipo de relajo, la manera como nos burlamos uno del otro, iba a funcionar
, explicó Clooney en rueda de prensa antes del estreno.
Luego llegaron las bromas. Tiene 74 años y a esa edad tiene suerte de seguir trabajando
, dijo Clooney de su amigo y compinche (que en realidad tiene 60), con el que ha rodado éxitos como la trilogía Ocean’s Eleven.
Se trataba de poder atizarle en la cara
durante la película, repuso Pitt, pero ese fragmento lo cortaron
en el montaje de Wolfs, replicó Clooney.
Kidman y Jolie, protagonistas
El festival llega casi a su ecuador con 21 películas en liza por el León de Oro, selección que va alternando las producciones con grandes estrellas (el thriller erótico Babygirl, protagonizado por Nicole Kidman, o María, con Angelina Jolie), experimentos fílmicos (El jockey, del argentino Luis Ortega) y películas europeas de tono social (la francesa Leurs enfants après eux).
The Brutalist contiene un poco de experimentación, de amor, de sexo brutal y de historia contemporánea, pero ante todo es un manifiesto en favor de la independencia y la tenacidad del artista.
Adrien Brody interpreta al arquitecto húngaro László Tóth, en un papel que recuerda al que le valió el Oscar al mejor actor con El pianista de Roman Polanski, en 2002.
Tóth, un profesionista reputado, ha sobrevivido al infierno nazi y llega a Estados Unidos roto emocionalmente, sin su familia, que se quedó atrás.
Pronto conoce a un empresario megalómano y abusador (Guy Pearce) que lo contrata para construir un enorme edificio en Pensilvania, encargo que se convertirá en otra prueba de resistencia sicológica.
Es la historia de un personaje que huye del fascismo para toparse con el capitalismo
, declaró en rueda de prensa su director, Brady Corbet, actor que ha rodado a las órdenes de maestros como Lars von Trier.
Corbet tardó siete años en filmar esta historia desmesurada, de 3H25, en capítulos, en 70 mm y hasta con una pausa de 15 minutos para dar un respiro al espectador.
Salles es uno de los cineastas brasileños que se ha trazado con solidez una carrera dentro y fuera de su país (Estación Central de Brasil, Diarios de motocicleta).
Ainda estou aqui está basada en un libro de Marcelo Rubens Paiva que cuenta el trauma que vivió su familia cuando el padre, Rubens Paiva, ex diputado de izquierdas e ingeniero, desapareció en enero de 1971 en Río de Janeiro.
Su esposa, Eunice, también fue detenida y pasó 12 días bajo interrogatorios.
Interpretada por Fernanda Torres y luego por Fernanda Montenegro (Estación Central de Brasil) en la vejez, Eunice es la mujer que no ceja en la búsqueda de su marido, sin abandonar la educación de sus hijos.
La historia de Eunice se funde con la de Brasil durante esos años horribles que vivimos
, recordó Salles ante los periodistas.
No quería llorar en la calle con su familia. No quiso que sus hijos se convirtieran en víctimas de la dictadura. Y la manera como decidió hacerlo fue con el silencio y una sonrisa
, reflexionó Fernanda Torres en rueda de prensa.