Proyectos en espera
Martes 17 de septiembre de 2024, p. 21
Los mercados financieros tienen un dicho: Compra con el rumor, vende con la noticia
; es decir, los precios siempre incorporan toda la información disponible; por tanto, los inversionistas tomaron utilidades en el mercado cambiario luego de la aprobación de la reforma al Poder Judicial.
Los precios incorporan los hechos, pues ya se anticipaba que la reforma judicial se aprobaría; lo que esperaba el mercado se cumplió y hubo una toma de utilidades.
Todos los especuladores que compraron dólares después de la elección del 2 de junio –a medida que se acercaba la aprobación de la reforma– ganaron 6.48 por ciento y liquidaron una vez que se aprobó la modificación.
En el sector financiero, 80 por ciento de las operaciones en dólares en México son especulativas, del mismo día. El 20 por ciento restante son operaciones institucionales: compran o venden a uno o dos años.
Por eso vamos a tener movimientos fuertes en el tipo de cambio, pero a largo plazo la probabilidad de que siga subiendo es más alta. Pronosticamos que el dólar podría corregir en torno a 19.50 pesos como primer piso, 1.6 por ciento de baja. Posteriormente van a salir posiciones compradoras y llegará a 20.20. La probabilidad de que se vean niveles de 22 pesos por dólar es más alta
, prevé Matías Osorio, gerente de ventas y experto en mercados internacionales de Capitaria.
Tras las elecciones del 2 de junio, el dólar comenzó a presionar al peso. No obstante, a principios de agosto, la depreciación de la moneda nacional se acentuó por diversos factores, entre ellos ajustes en el carry trade –estrategia consistente en tomar dinero prestado de economías con bajas tasas de interés, como Japón o Suiza, para financiar inversiones en activos de mayor rendimiento, como acciones estadunidenses o el peso mexicano– ante el giro restrictivo no anticipado de la política monetaria de Japón y la mayor volatilidad en los mercados financieros internacionales por una percepción de mayor riesgo y una eventual recesión en Estados Unidos, principal socio comercial de México.
No obstante, Matías Osorio sostuvo que el carry trade más relevante que existe es el de América del Norte. La relación comercial con Estados Unidos es más fuerte que con Japón, pues 70 por ciento de los ingresos de México provienen de la principal economía del mundo y ahí se dirigen 80 por ciento de sus exportaciones.
La tasa de referencia en México estuvo en 11 por ciento y en Estados Unidos entre 5.25 y 5.5 por ciento. “La diferencia fue el carry trade. Impulsó el tipo de cambio en torno a 16 pesos por dólar y todos creían que era por la economía, pero no.
Los mexicanos que viven en Estados Unidos o las empresas que tienen mercado en México se endeudan en Estados Unidos a 5.5 por ciento y traen el capital a México y lo invierten en renta fija a 11 por ciento. Con dinero gratis te hacías de ese diferencial de 6 por ciento; era una entrada extraordinaria de dólares a México, las remesas más altas en la historia, 5 mil 700 millones de dólares mensuales en promedio
, describió Osorio.
Hoy México tiene que bajar las tasas de manera más decidida mientras Estados Unidos las bajará poco, y el carry trade empieza a disminuir; es decir, la entrada de capitales ya no va a ser masiva, y el dólar empieza a subir en México.
El tipo de cambio incorpora toda la información de mercado. Cuando el dólar cayó se anticipaba que Tesla invertiría en Monterrey. Pero la reforma al Poder Judicial, el cambio de gobierno y los aranceles a las empresas estadunidenses que fabrican en México (amenaza de Trump) hicieron que Tesla espere a ver qué ocurre, y las inversiones que iba a hacer en 2025 quizás las haga en 2027.
Como las reglas del juego no están claras, se detienen las inversiones y caen la bolsa y el peso.
Se ha formado una tormenta perfecta
y los movimientos en los mercados son más bruscos, consideró el especialista de la firma de Capitaria. Se juntan la reforma judicial y un cambio de gobierno en México; en lo externo, reducción de tasas de interés, la primera desde la pandemia; un cambio de gobierno en Estados Unidos y el recuerdo de una cotización de 26 pesos por dólar con Donald Trump en la Casa Blanca luego de las elecciones de 2016.
Por otra parte, hay una inflación controlada, pero ha sido muy difícil lograrlo a escala mundial, lo que mantuvo altas las tasas de interés.
Entre estos factores destaca el oro, que está en máximos de más de 2 mil 500 dólares la onza. Funciona como activo de refugio y los inversionistas buscan protegerse en caso de un colapso.
Todos estos elementos hacen que el inversionista esté más sensible a la toma de decisiones y cualquier noticia importante que sea relevante va a generar compra o venta masiva de activos financieros. Por esta tormenta que se formó en la segunda mitad del año, el inversionista tiende a tomar decisiones más rápidas y agresivas.