Miércoles 18 de septiembre de 2024, p. 27
Buenos Aires. Durante una audiencia convocada por la primera sala del tribunal de apelaciones en los tribunales federales ubicados en el barrio residencial de Retiro, los jueces de la Cámara Federal, Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Mariano Llorens, tomaron testimonios a un grupo de venezolanos –cuyos nombres se resguardan–, quienes denunciaron haber sido víctimas de secuestros y torturas en Venezuela bajo el gobierno del presidente Nicolás Maduro, y demandaron que fuera citado el mandatario.
Estos jueces son los mismos que armaron causas falsas contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y varios de sus funcionarios que fueron ilegalmente detenidos durante el gobierno del ex presidente derechista Mauricio Macri (2015-2019).
Junto a estos jueces, que deben decidir si ordenan el citatorio y la detención internacional de Maduro, también estuvo el fiscal en instrucción de esta causa, Carlos Stronelli, quien en 2019 fue condenado por un tribunal federal por armar causas falsas, en un esquema de guerra jurídica o lawfare en el que estuvieron implicados medios y áreas de inteligencia dependientes de los funcionarios de la coalición entonces gobernante.
Stornelli fue protegido por el Partido Judicial a pesar de todas las pruebas presentadas por los abogados de Fernández de Kirchner.
La mayoría de los venezolanos que llegaron al país con sus familias en el gobierno de Macri, de acuerdo con Estados Unidos, fueron empresarios a quienes se entregaron documentos de inmediato, por lo que pudieron comprar negocios, restaurantes y otras empresas fundadas por el mandatario argentino, quien reconoció en 2019 al autonombrado Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela y a su embajadora sin embajada, ya que la sede diplomática siguió abierta y amenazada por agentes de inteligencia y policías bajo el mando de la entonces ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien ocupa ahora el mismo cargo.
Los tribunales de Comodoro Py en retiro reúnen a la mayoría de jueces y fiscales que conforman el llamado Partido Judicial, creado por Macri a instancias de la embajada estadunidense y que se dedicaron a perseguir a los ex funcionarios peronistas, y ahora encubren todas las causas en que está comprometido Macri. Asimismo, trabajan en favor de las necesidades del actual presidente, Javier Milei, y de la Corte Suprema, denunciada a diario por su connivencia con el gobierno actual.