Las bolsas de nicotina representan alto riesgo de adicción y daño a la salud para niños y adolescentes, y se le considera una nueva estrategia de la industria tabacalera para atraer a nuevos consumidores, y su venta y publicidad pone en grave riesgo la salud de millones de mexicanos, en particular de los menores de edad, alertaron organizaciones en pro del derecho a la salud.

En conferencia de prensa, Guadalupe Ponciano Rodríguez, coordinadora del Comité Institucional para la Lucha contra el Tabaco, alertó que se trata de un nuevo método de suministro de nicotina que, incluso, puede ser más grave que el tabaco convencional, pues una sobredosis de nicotina puede ser mortal.

Explicó que es nicotina sintética, es decir, obtenida en un laboratorio. Agregó que esto es muy preocupante, pues debemos recordar que se trata del paradigma de la sustancias sicotrópicas, pues tiene una capacidad altamente adictiva, incluso superior a la cocaína y la heroína.

Destacó que se cuenta con evidencia científica que respalda los efectos nocivos de su consumo, en particular para niños y adolescentes, pues a menor edad de consumo, más grave puede ser el daño en el desarrollo del cerebro, la memoria y la capacidad de aprendizaje.

Erick Antonio Ochoa, directora de Salud Justa Mx, detalló que se trata de productos que no cumplen con las normas mexicanas de protección a los derechos del consumidor, pues carecen de información básica sobre su producción, cantidad que se debe consumir y el riesgo que puede representar para la salud de los consumidores.

De reciente aparición en el mercado mexicano, las bolsas de nicotina están dirigidas, advirtió Maximiliano Cárdenas, coordinador jurídico de Salud Justa Mx, a la población infantil y adolescente, pese a que se trata de un producto completamente adictivo que no tiene leyendas de advertencia, se publicita en establecimientos comerciales y está al alcance de todos.

Es un producto al que le han añadido cuatro saborizantes, de los que tampoco se informa nada, y se diseña para impactar un mercado de niños y adolescentes. Su forma de consumo es meterlo a la boca, pero no hay ninguna advertencia de qué pasaría si la bolsa llega a romperse y se tiene contacto directo con el producto mediante la mucosa oral.

Por ello exhortaron a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para que tome acciones y difunda información al respecto, y sobre todo sobre las graves consecuencias a la salud para quienes las consumen.