El traspaso del mando de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no sólo permitirá mantener una capacidad de fuego y disciplina para enfrentar al crimen organizado, sino que el costo de la reforma a la Constitución no lo asumirá Claudia Sheinbaum, sino el presidente Andrés Manuel López Obrador, expuso el coordinador del Partido del Trabajo en la Cámara de Diputados, Reginaldo Sandoval Flores.

Es falso que el paso sea a la militarización, pues toda la política de seguridad estará a cargo de la Secretaría de Seguridad, que es civil, dijo en respuesta a las críticas que la oposición lanzó en la discusión de los cambios a distintos artículos constitucionales, que también le permiten a soldados realizar tareas de investigación desde la Guardia Nacional. Sandoval expuso que la reforma busca garantizar la disciplina de la corporación, “para que no se corrompa, porque tenemos la experiencia del comando que armó (Ernesto) Zedillo, que terminó en un cártel, el de Los Zetas. Su mando era civil y los mandos civiles son muy fácil de corromper, porque no cuentan con la disciplina ni la moral ni la resistencia ante los embates de la corrupción”.

–¿No hay una contradicción histórica, incluso ideológica, de la izquierda que respalda esta reforma?

–Tenemos ese debate, como venimos de la izquierda que planteó una revolución para derrocar al gobierno, está claro que tenemos una contradicción ideológica, pero en los hechos, no. Hay una discusión interna de la ética de la aspiración contra la ética de la eficacia. Puede tener contradicción la ética de la aspiración, pero no la ética de la eficacia, porque en esta hay que dar resultados y el gobierno debe defender la vida de las personas y sus bienes.