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El alcalde de Nueva York, acusado de corrupción por fiscales federales

Casos de cohecho han provocado la renuncia de funcionarios de su administración

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▲ El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, izquierda, asegura que es inocente y que se mantendrá en su cargo.Foto Ap
Corresponsales
Periódico La Jornada
Viernes 27 de septiembre de 2024, p. 24

Nueva York y Washington., El alcalde de la ciudad más grande de Estados Unidos, cuya residencia oficial fue cateada por agentes federales a primera hora del miércoles, ha sido formalmente acusado de crímenes federales por corrupción, incluyendo soborno.

Con ello, el demócrata Eric Adams es el primer alcalde de Nueva York en ser imputado criminalmente, en una ciudad con una historia destacada de actos corruptos de sus políticos, incluyendo alcaldes. El ex capitán de la policía, quien prometió imponer más ley y orden, ahora enfrenta cinco cargos por conspiración para aceptar soborno, fraude y recibo de contribuciones de un gobierno extranjero.

Las causas principales giran en torno a su relación cercana con el gobierno de Turquía, desde que fue candidato, alcalde electo hasta ahora en funciones, durante lo cual, según los fiscales, aceptó viajes de lujo y decenas de miles de dólares a cambio de facilitar, entre otras cosas, la construcción de un edificio sede de la misión ante Naciones Unidas y el consulado de Turquía.

Pero no es la única investigación sobre su gobierno: hay por lo menos cuatro específicas de corrupción y, aunque no han sido formalmente acusados, estas indagatorias ya han provocado la renuncia de varios de sus principales colaboradores, entre ellos Edward Caban, comisionado de policía; David Banks, secretario de Educación encargado del sistema de escuelas públicas más grande del país, una subalcalde que es la novia de Banks y la abogada oficial de la alcaldía.

Varios hermanos de estos altos funcionarios están bajo investigación, ya que tenían negocios posiblemente favorecidos por contratos del gobierno municipal. Además, varios de sus colegas han recibido órdenes para comparecer ante fiscales, mientras dos ex jefes del Departamento de Bomberos ya han sido acusados de actos corruptos relacionados con los de Adams.

Este fue un esquema de varios años para comprar favores sólo con un político de Nueva York que estaba emergiendo: Eric Adams, declaró ayer el fiscal federal, Damian Williams, en una conferencia de prensa donde se presentó la acusación formal. Agregó, junto con el director asistente de la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) en Nueva York, que Adams violó las leyes diseñadas para asegurar que funcionarios públicos como él no están al servicio del mejor postor, menos de un gobierno extranjero.

Adams, en una conferencia de prensa frente a su residencia oficial, rechazó la acusación y escuchó un creciente coro de políticos exigiendo que renuncie a su cargo. El demócrata aseguró que los señalamientos penales no fueron sorpresa y pidió a los neoyorquinos esperar a escuchar nuestra defensa antes de formularse un juicio; repitió que él se mantendrá enfocado en sus tareas de gobernar la ciudad.

No fue sorpresa porque ya se sabía desde el año pasado que Adams y varios de sus colegas estaban bajo investigación, y los agentes federales habían incautado por lo menos dos teléfonos celulares y un dispositivo móvil del alcalde. Tampoco asombró porque Adams ha estado bajo sospecha de corrupción en varios momentos de su carrera política, y aunque a lo largo de los años algunos de sus colegas han sido acusados, hasta ahora él se había salvado de ser imputado.

Siempre ha insistido en que las investigaciones son motivadas por intereses políticos, y a veces ha usado el argumento de que son actos de racismo: es el segundo afroestadunidense en el puesto (aunque el fiscal federal que encabeza el caso también es afroestadunidense).

También ha sugerido que es víctima de revancha del gobierno de Joe Biden por sus críticas sobre migración, usando parte del discurso de Donald Trump acerca de investigaciones judiciales políticamente motivadas.

No obstante, con el éxodo obligado de varios jefes claves de su gobierno, y después de escenas como la confiscación de teléfonos celulares del propio alcalde y de sus colegas, así como las notificaciones de pesquisas federales en su contra durante los 10 meses recientes, comentaristas cuestionan su expectativa de vida política.

Además, aunque Adams ya comenzó su campaña de relección para los comicios municipales hacia 2025, su tasa de apoyo en los sondeos se ha desplomado a 28 por ciento –antes de ser acusado formalmente esta semana–. De hecho, cuando fue delegado de Brooklyn, el gobernante ya había aceptado vuelos, hoteles y otros regalos tanto de funcionarios como empresarios turcos. parentemente pensaba que era invulnerable y que gozaría de impunidad, pero tal vez eso ha llegado a su fin, cuando el ex capitán de policía tendrá que presentarse ante las autoridades.

Adams no fue arrestado, aunque causó gran revuelo la llegada de camionetas de la FBI a las 6 de la mañana a la Mansión Gracie, la residencia oficial del alcalde, donde se realizó un segundo cateo y fueron incautados otros de sus teléfonos y más.

Hoy tendrá que acudir ante autoridades policiales, a un par de cuadras de sus oficinas, y poco después un juez magistrado le informará de los cargos en su contra.