La recuperación de Xochimilco y la población del ajolote en vida silvestre, como parte del proyecto chinampa-refugio que impulsa el Laboratorio de Restauración Ecológica (LRE) del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), requiere de una inversión de alrededor de 600 millones de pesos en los próximos 10 años, estimó el investigador Luis Zambrano.

El especialista en ecología urbana y restauración ecológica comentó que es necesario que los gobiernos federal y de la Ciudad de México, así como los capitalinos, participen en el rescate de Xochimilco, que no es un lugar “para fiestas con mariachi, no para canchas de futbol, no es para todas esas cosas que en los últimos 30 años hemos estado pensando que es.

Xochimilco ha sido por mil 500 años un lugar que nos ha dado alimento, que nos ha dado servicios ecosistémicos y por eso es tan importante como la pirámide del sol o la propia catedral, por lo que, dijo, los recursos serían destinados a los chinamperos para que mejoren la producción agrícola, además de continuar con la creación de chinampas-refugios para los ajolotes, que después de dos años del proyecto suman 31, con recursos de donaciones que son fiscalizados por la Fundación UNAM.

Con buena calidad del agua, sin especies exóticas y sin el ruido espantoso que generan las canchas de futbol y los antros –que ocupan los espacios que hace poco fueron chinampas–, confió en lograr el rescate de Xochimilco y el ajolote.

En conferencia de prensa en la sala multimedia del Pabellón Nacional de la Biodiversidad, en Ciudad Universitaria, la coordinadora de la campaña AdoptAxolotl, Vania Mendoza, dijo que el próximo censo de la población del ajolote en los canales de Xochimilco se tendrá listo en febrero del siguiente año, pero alertó que el estudio que se realizó en 2014 arrojó que había 36 ajolotes por kilómetro cuadrado; no obstante, señaló que es inexacto realizar cualquier estimación de la población con dicha cifra.

Recordó que el censo que se realizó en 1998 reveló que había alrededor de 6 mil ajolotes por kilómetro cuadrado, cuyos números indican que el ecosistema está en crisis porque existen tres factores que ponen en riesgo la existencia del también conocido como perro de agua, monstruo de agua o gemelo –en referencia a que se tiene la creencia de que es el hermano de Quetzalcoatl.

Enlistó el cambio de uso de suelo de algunas chinampas para transformarlas en canchas de futbol y salones de fiesta, la calidad del agua y, en tercer lugar, la introducción de especies como carpa y tilapia, que “compiten directamente con el ajolote por sitios para reproducirse, por el alimento y por los espacios.

Comentó que con el proyecto del LRE se ha logrado tener una colonia de 130 ajolotes, que se encuentra en el Instituto de Biología, con lo que se pretende introducirlos a las chinampa-refugio.

La tercera edición de la campaña para adoptar un ajolote, cuyo eslogan es #YoTeAxolotl, es decir, te quiero, tiene la meta de alcanzar 6 millones de pesos en donativos, que van desde 200 hasta 108 mil pesos para adoptar a un ajolote de manera virtual y una casa, y dar seguimiento de su estado de salud.

Mendoza dijo que Xochimilco no puede vivir sin el ajolote, el ajolote no puede vivir sin Xochimilco, y la ciudad no puede vivir sin ninguno de los anteriores.