Lunes 25 de noviembre de 2024, p. 4
La Orquesta Típica de la Ciudad de México (OTCM) trata de llegar lo más estable posible
a los 140 años de su fundación, aniversario que la sitúa como la agrupación musical en activo más antigua de México y América Latina.
Ayer se realizó en el Palacio de Bellas Artes un magno concierto para celebrar la efeméride, pero con la incertidumbre por el actual momento político del país y la capital de la República Mexicana, debido a los cambios en sus respectivas administraciones sexenales, explicó a La Jornada su director artístico, Alberto Torres Xolocotzi, quien asume tal coyuntura como un reto y una oportunidad.
El músico recordó que la OTCM vio la luz en 1884 con el fin de difundir la música tradicional y popular mexicana, encomienda que se mantiene vigente. Resaltó que en el transcurso de la historia esas expresiones han sido soporte fundamental para la música nacional de concierto.
Como he mencionado en otras ocasiones, la orquesta necesita tener mayor visibilidad. La orquesta llega con muy buen ánimo, contenta, a este festejo en la preciosa sala de Bellas Artes
, afirmó el también flautista tlaxcalteca.
El director dijo que como en todas las agrupaciones artísticas, los cambios siempre son preocupantes, pero de parte de la Secretaría de Cultura capitalina nos han dicho que no hay motivo para ese temor, que ellos vienen con toda la intención de apoyar a la orquesta y de hacerle justicia, en pocas palabras, y eso nos alienta a seguir
.
Entre los principales desafíos, el director señaló que debe ponerse más énfasis en la visibilidad, la difusión y la creación de nuevos públicos, y que la orquesta pueda ir a diferentes lugares, para lograr ser representativa de la Ciudad de México y, más adelante, pensar también en serlo a escala nacional.
Tenemos compositores que no se conocen porque no se les ha hecho justicia. Hay muchos que están en el olvido y cuyo rescate es uno de los rasgos importantes de la orquesta típica, como parte de su tarea de difundir y resguardar la música mexicana popular y tradicional.
Otro aspecto que destaca de la labor de esta institución musical y que le otorga su singularidad son los instrumentos típicos que la conforman, como el salterio, el bandolón, el bajo sexto y la guitarra, varios de los cuales, a su decir, si no son valorados, corren el riesgo de desaparecer.