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ENTREVISTA Silvia Giorguli Saucedo, Presidenta del Colmex
Silvia Giorguli Saucedo Presidenta del ColmexDemografía, clave en el diseño de políticas para adultos jóvenes

La experta dijo que las mujeres enfrentan retos en la participación en el mercado y el embarazo adolescente

En esta conversación, Giorguli Saucedo, quien será la décima mujer en formar parte de El Colegio Nacional, dio a conocer que entre los temas que impulsará en el organismo serán la migración, cómo afectará el envejecimiento al perfil epidemiológico del país y los retos que implica para el sistema de salud

 
Periódico La Jornada
Sábado 8 de febrero de 2025, p. 9

México se encuentra ante la mayor oleada de adultos jóvenes en la historia del país, lo que impone desafíos en los que la demografía tiene un papel central, tanto para el diseño de políticas públicas como para la construcción de datos científicos sólidos, en un contexto que reclama contrapesos a la desinformación y los cuestionamientos a la ciencia, afirmó Silvia Giorguli Saucedo, décima mujer en formar parte de El Colegio Nacional.

Este lunes dará su lección de ingreso al organismo, que reúne a los más destacados investigadores, científicos y literatos mexicanos, con una ponencia denominada Los senderos demográficos en el futuro de México.

Socióloga, demógrafa y experta en migración, alerta que ante la generación más grande de jóvenes no comparto la postura de algunos colegas de que ya desperdiciamos el momento demográfico, por el contrario, hay que buscar que tengan las oportunidades para que puedan educarse, trabajar y vivir una vida que no esté vinculada a la violencia.

En entrevista con La Jornada, afirma que la demografía está participando en temas de la realidad nacional, como los contextos que enfrentan las mujeres adultas jóvenes, la distribución de tiempos de cuidados, su participación en el mercado de trabajo y el embarazo adolescente.

La presidenta de El Colegio de México (Colmex) afirma que su llegada al Colegio Nacional también coincide con un momento en que hay muchos cuestionamientos a la ciencia y expresiones antiuniversidades.

Por ello, destaca la importancia de los diálogos interdisciplinarios y la posibilidad de difundir la investigación demográfica con datos duros que generen contrapesos a la información falsa que se está generando.

Licenciada en sociología por la Universidad Nacional Autónoma de México, maestra en demografía por el Colmex y doctora en sociología por la Universidad de Brown, Giorguli Saucedo cuenta con más de dos décadas de experiencia académica y profesional. Su trabajo la consolida como una de las investigadoras más influyentes en el estudio de los movimientos migratorios y su impacto en América Latina y Estados Unidos.

Una gran agenda en cuestiones de género

-–¿Cuáles serían los temas demográficos que buscará traer al diálogo interdisciplinario de El Colegio Nacional?

–El tema de migración, por supuesto. De hecho se está organizando en el colegio una iniciativa para crear un espacio en la materia. Espero incorporarme con la perspectiva demográfica; además, de temas de salud mental.

También abordar cómo han evolucionado las muertes violentas en México o cómo se esperaría que el proceso de envejecimiento cambie el perfil epidemiológico de enfermedades en adultos mayores y los retos que implica para el sistema de salud.

En temas de género creo que hay una gran agenda, cuya dimensión es transversal a prácticamente todos los temas, adicionalmente agrega al proceso de entendimiento. Esto incluye una reflexión sobre desde qué perspectiva se abordan los enfoques de la investigación.

–¿En cuanto a la educación superior, ve desafíos?

–Es un momento muy particular para la educación superior en México, el mundo de las universidades está cambiando con todo lo de la inteligencia artificial, la formación con microcredenciales, el cambio tecnológico y digital.

Entre quienes participamos como docentes, investigadores, en la gestión académica, hay una gran reflexión que tenemos que hacer para entender cómo nuestras instituciones responden, se adaptan y mantienen las expectativas de lo que es nuestra misión: que es formar a las generaciones más jóvenes.

–¿Como mujer investigadora a qué retos se ha enfrentado?

–Las ciencias sociales son un campo más feminizado que las ciencias naturales o de la salud. En mi trayectoria siempre estuve acompañada de grandes maestras. Y es interesante desde la perspectiva demográfica, pues también muchas de ellas tenían que resolver cómo combinar ser académica con tener hijos pequeños y cómo organizar las tareas de cuidado. Tengo que reconocer su liderazgo e influencia.

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▲ Durante su trayectoria, la doctora en sociología se consolidó como una de las investigadoras más influyentes en el estudio de la movilidad humana y el impacto que ésta ha tenido en América Latina y Estados Unidos.Foto Yazmín Ortega Cortés

En mi caso, no sentí que hubiera un tema de género, porque en mi campo de estudio hay más o menos la misma proporción hombres y mujeres. No tuve ningún problema en mi desarrollo académico hasta que llegué a la gestión.

Ahí me di cuenta, por ejemplo, que en el espacio de la demografía, a pesar de que había casi el mismo número de investigadoras e investigadores en ese momento, no había mujeres en cargos de dirección desde hace mucho tiempo.

–¿Hay una presión sobre las mujeres para ejercer su liderazgo desde una visión masculina?

–Hay cosas de liderazgo femenino que para mí eran naturales, pero que se veían como debilidades. Por ejemplo, cuando llegue a la presidencia del Colmex, me decían: ‘oye, no sonrías tanto. No, tienes que ser más fuerte y más ruda’. Bueno, son formas de gestión distintas. No necesariamente tienes que seguir los parámetros de las directivas masculinas en gestión.

Quiero pensar, no voy a decir que es mejor o peor, que sí son formas de autoridad distintas que se pueden ver en la forma en la que interactúas con comunidades estudiantil y de académicos; así como en el tipo de iniciativas que impulsas y en la forma en la que gestionas los espacios.

–¿Todavía enfrentan las mujeres científicas techos de cristal?

–En ciencias sociales están más o menos igual mujeres y hombres. Pero cuando ves quiénes están en las categorías más altas del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores o de los escalafones ocupacionales, las mujeres se quedan abajo.

Hay que empezar a entender qué es lo que está pasando porque uno pensaría que las mujeres en la academia de ciencias sociales estamos muy empoderadas; sin embargo, hay que conocer cuáles son esos factores que inhiben que las mujeres tengan ese crecimiento en su trayectoria académica.

–¿En el campo demográfico cuáles son los temas prioritarios?

–Primero debemos entender lo que implica territorialmente ciertos procesos en esta materia. Uno es el desplazamiento forzado interno, que apenas estamos empezando a llamar por su nombre, esto permitirá poder medirlo, ubicarlo y ver los retos que enfrenta. Además, hay una agenda de temáticas que necesitamos estudiar más y vincularlas con políticas públicas específicas y a nivel territorial.

El cambio digital ha traído otras fuentes

–¿Cómo se insertan las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial a la demografía?

–Una de las principales preocupaciones de quienes estudiamos demografía es el dato. ¿Cómo lo construyes?, ¿cómo sabemos cuántos somos?

Los demógrafos trabajamos mucho con la construcción del dato, por eso consultamos mucho los registros administrativos, las actas de nacimiento, de divorcio y matrimonio. Son nuestras fuentes tradicionales.

Pero el cambio digital ha traído otras fuentes de información que antes no existían. Hay investigaciones muy interesantes que usan Facebook.

Por ejemplo, puedes saber la movilidad de una persona dependiendo de sus conexiones en la red social: una persona primero se conecta en Nigeria, después de que abre sesión en Marruecos al subir una foto; luego en España, y tras ello ya está en Reino Unido. Ya hay estudios de movilidad que usan la telefonía celular.

Hay toda una serie de nuevas fuentes de información que nos permiten acceder a datos que antes no teníamos. Y por otro lado, tenemos con ciencia de datos, la posibilidad de procesar grandes cantidades de información en menor tiempo.