Imponen toque de queda para evitar incendios intencionados
Funcionaria culpa a indígenas mapuche de provocar las llamas
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Domingo 16 de febrero de 2025, p. 17
Santiago. Cerca de 51 mil hectáreas de plantaciones forestales y praderas agrícolas han sido consumidas por el fuego desde noviembre pasado en Chile, de las cuales más de la mitad en lo que va de febrero y de cuyo origen intencional las autoridades parecen no tener dudas.
De la totalidad de hectáreas arrasadas en la zona centro sur del país, cerca de 30 mil afectaban a la Región de La Araucanía (700 kilómetros al sur de la capital chilena), donde en una decena de municipios el gobierno impuso el toque de queda nocturno, prohibiendo el tránsito y permanencia de personas en lugares públicos, con la intención de impedir que otros fuegos sean prendidos en la noche.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, defendió la idea de que sabemos por las características que han tenido los incendios, y también por ciertos elementos que se han encontrado, que ha habido intencionalidad
, agregando que es altamente probable en la zona, que al menos una parte de las causas del origen de los siniestros esté ligada a reivindicaciones territoriales
.
Sus palabras desataron una controversia, pues parecía estar acusando a las organizaciones de resistencia territorial mapuche de causar los incendios en parte de su territorio ancestral.
Al paso de lo señalado por Tohá salió el senador Francisco Huenchumilla, demócrata cristiano, de ascendencia mapuche y copresidente de la Comisión por la Paz y el Entendimiento, que en marzo rendirá un informe y una propuesta acerca de cómo resolver el conflicto entre la nación mapuche y el Estado chileno, y reprochó que se esté “criminalizando a un sector de la población que a una autoridad política no le corresponde definir, esa competencia pertenece a los tribunales. Otra cosa es decir que, en general, los delitos son intencionales, o los incendios pueden ser provocados, pero Tohá avanzó un paso más y dijo que esa intencionalidad está ligada a una ‘reivindicación territorial’”.
En La Araucanía y en las regiones aledañas del Biobío, de Los Ríos y de Los Lagos, a lo menos cinco organizaciones armadas indígenas efectúan acciones de sabotaje en aras de la recuperación de sus territorios –el Wallmapu o nación Mapuche– y su blanco principal es la industria forestal, cuya maquinaria e instalaciones suelen destruir.
Estas agrupaciones, contrario a lo sugerido por la ministra Tohá, nunca reivindicaron el incendio de los bosques predominantes de pino y eucalipto.
Se deslindan de los siniestros
Al respecto, antier, la coordinadora de Territorios del Wallmapu declaró: los mapuche no estamos vinculados con los incendios desatados. Es insólito lo que plantea la clase política: si nosotros no somos tan tontos. El Estado lleva aquí un tiempo, pero nosotros 14 mil años. Con la señora Tohá nos reuníamos en la dictadura de manera clandestina y resulta que ahora ella nos echa la culpa y nos aplica la represión
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En Chile, durante el verano austral, es habitual la recurrencia de voraces incendios forestales. En 2017 se quemaron hasta 600 mil hectáreas y en 2024, en febrero, los incendios en Valparaíso causaron 137 muertes y la destrucción de 20 mil viviendas.