Domingo 9 de marzo de 2025, p. 27
Hace cinco meses, un grupo de personas se apropió, cercó y modificó un terreno perteneciente al Sistema de Aguas de la Ciudad de México, en los límites de la barranca San Juan de Dios, en el pueblo San Pedro Mártir, Tlalpan, denunciaron vecinos.
La ocupación abarcó el sendero comunitario que corresponde al derecho de vía y que por 45 años fue utilizado por los pobladores como andador para salir a Arboledas, Volcanes, Tlacoligia y es la ruta de acceso al transporte público.
Además, por ahí pasan las redes de distribución de agua potable y se encuentran las válvulas de suministro.
Ante la ocupación ilegal, el 5 de noviembre los vecinos solicitaron la intervención de la alcaldesa Gabriela Osorio Hernández para realizar gestiones y retirar a quienes cerraron el paso con láminas galvanizadas, puertas viejas de herrería, palos y mallas con el fin de establecerse de forma arbitraria.
Los vecinos indicaron que el 28 de octubre de 2024 unas 15 personas se presentaron en la zona y se ostentaron como los legítimos propietarios del terreno que está a espaldas del panteón, entre las calles 5 de Mayo y Mirasol.
Señalaron que los invasores pertenecen a la familia Flores, oriunda del poblado, y que los habitantes de San Pedro Mártir los reconocen. Saben que son personas violentas y que se han apropiado de otros terrenos, por lo cual nadie los enfrentó y denunciaron lo ocurrido a las autoridades para que intervinieran, pero hasta el momento no han tenido respuesta.
Según los ocupantes del predio, se hicieron del terreno como parte de la indemnización que su familia debió recibir por la donación para la construcción del panteón y una lechería.
Sin embargo, los vecinos señalaron que tienen conocimiento de que así otros de sus parientes han ocupado predios en ejidos donde hay pozos y disfrazan la invasión como grupos para el cuidado del agua
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Ante la falta de respuesta de las autoridades, los habitantes de San Pedro Mártir temen que no sólo tengan cerrado el paso peatonal, sino que pueda hacerse un uso indebido del agua, al estar dentro del terreno las válvulas que controlan el suministro.
En una asamblea de seguridad se recordó a la alcaldesa el problema, y dijo que no tiene atribuciones, pero al ser la primera autoridad de contacto con la gente le reiteraron su solicitud de intervención para evitar que la invasión se consolide.