En inspección utilizan herramientas tecnológicas
Localizan habitaciones, baños, cocina y área de entrenamiento

Viernes 14 de marzo de 2025, p. 20
Guadalajara, Jal., En la primera inspección realizada ayer por personal de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y de la Secretaría de Gobernación, así como integrantes de colectivos de búsqueda de personas desaparecidas en el rancho Izaguirre, municipio de Teuchitlán, se constató que hasta el momento no existen estructuras utilizadas como hornos
crematorios, aunque sí hay habitaciones, baños, cocina, bodega, una área de adiestramiento táctico y una de acondicionamiento físico.
Documentaron lo anterior la CNB y agrupaciones como Guerreros Buscadores de Jalisco –que descubrió cientos de indicios de lo que fue un presunto narcocampamento– y Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos.
Entre los avances que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Jalisco mostró a los activistas, están las labores de excavación y el registro de indicios como fragmentos óseos, prendas y objetos.
La exploración se llevó a cabo luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) atrajo las investigaciones del hallazgo del rancho, donde el 5 de marzo Guerreros Buscadores de Jalisco halló vestigios de que el lugar era presuntamente utilizado por el cártel Jalisco Nueva Generación para el reclutamiento forzado o voluntario, entrenamiento y exterminio de personas.
Ayer se realizó una larga jornada que permitió constatar los trabajos periciales efectuados por la FGE a partir de lo descubierto por los buscadores, como cientos de pares de zapatos, ropa y diversos objetos personales.
Al predio también ingresó personal de la Secretaría de Inteligencia y Búsqueda de Personas, de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Jalisco y del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, con apoyo de la experiencia y tecnología de la CNB, bajo el resguardo de la Guardia Nacional.
Peritos de la FGR se incorporaron a las indagatorias, luego que el miércoles la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que la dependencia federal atrajo el caso para ser investigado en todos los protocolos que se han realizado desde septiembre pasado ya que, dijo, no era creíble que las autoridades locales no estuvieran enteradas de la existencia y operación de ese sitio.
El rancho Izaguirre fue descubierto en septiembre de 2024 por elementos de la Guardia Nacional, que detuvo a 10 personas, liberó a dos y localizó un cadáver emplayado, así como armas y vehículos.
Luego, dio vista a la FGE para que realizara las averiguaciones correspondientes; sin embargo, la institución no reportó haber encontrado más indicios hasta que los buscadores llegaron al lugar el 5 de marzo alertados por una llamada anónima.
Durante los trabajos de ayer se incorporaron herramientas tecnológicas, como drones multiespectrales y térmicos; técnicas geofísicas como georradar, análisis electromagnético y estudios de resistividad eléctrica, informó la fiscalía jalisciense en un comunicado.
Esto permitió generar tomografías para detectar anomalías del subsuelo que pudieran estar relacionadas con inhumaciones clandestinas
, agregó, sin precisar si se localizaron más indicios de segmentos humanos.
Fuentes cercanas a la indagatoria mencionaron que los colectivos ingresaron ayer y a partir de hoy sólo personal de la CNB y de las dependencias federales y estatales podrán continuar con las pesquisas.
Existía la expectativa de que podrían encontrar hornos crematorios, después de que Guerreros Buscadores de Jalisco recibió datos por llamadas anónimas de ciertos lugares precisos dentro de la finca donde estarían ubicados, lo cual no ocurrió. Tampoco se encontraron vestigios de los tres hornos que el colectivo había informado que estaban en el predio.