Se han logrado beneficios para jornaleros agrícolas, pero son insuficientes ante el rezago histórico de comunidades donde hay 50 mil residentes: lideresa sindical

Lunes 17 de marzo de 2025, p. 26
Mexicali, BC., A 10 años de que miles de jornaleros agrícolas –la mayoría indígenas mixtecos de Oaxaca y Guerrero– se sublevaron contra la explotación laboral en los ranchos y agroindustrias asentadas en San Quintín, siguen vigentes los bajos salarios, condiciones de trabajo desfavorables y falta de seguridad social; además, continúan los casos de acoso sexual de los mayordomos hacia las trabajadoras del campo.
El 17 de marzo de 2015 en la madrugada, los jornaleros de San Quintín, entonces delegación de Ensenada, y hoy en día municipio de Baja California, acordaron bloquear la carretera Transpeninsular como medida de presión para lograr mejores contratos colectivos y la solidaridad de organizaciones gremiales de Estados Unidos.
Ese día, los jornaleros pararon la producción agrícola y sintetizaron su lucha en un pliego petitorio de 13 puntos, que empezó con denuncias de acoso sexual y trabajo infantil, seguido de la exigencia de servicio médico y afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), así como aumento del pago de la recolección de productos de temporada, sobre todo de frutos rojos.
A una década del movimiento, la que entonces surgió como lideresa sindical, Abelina Ramírez, señala que se han logrado algunos beneficios, pero son insuficientes ante el rezago histórico de estas comunidades donde residen 50 mil jornaleros, la mayoría en lo que un tiempo llamaron “el sur profundo de la desigualdad social y explotación laboral.
Siguen vigentes las exigencias de obtener mejores salarios, condiciones de trabajo y seguridad social, además de un alto al acoso sexual de los mayordomos hacia las jornaleras
, aseguró en entrevista.
Ese martes de hace 10 años, con los rostros cubiertos con pañuelos, portando pancartas y mantas con mensajes reivindicativos de la lucha campesina, los trabajadores realizaron varios bloqueos en tramos carreteros por donde transitan tractocamiones con mercancías y productos perecederos, autobuses que van de Los Cabos hasta Tijuana, y vehículos de turistas y paseantes.
Detenciones y redadas
Las protestas duraron una semana, en la que el gobierno estatal panista de Francisco Vega de Lamadrid (2013-2019) hizo arrestos arbitrarios y redadas contra jornaleros, sin importar si participaron en los bloqueos y las protestas frente a ranchos agrícolas, así como mesas de diálogo con delegados del gobierno federal de Enrique Peña Nieto.
El alzamiento provocó enfrentamientos con la Policía Estatal Preventiva y guardias de seguridad de agroindustrias. Los gobiernos federal y de Baja California se vieron obligados a participar en mesas de trabajo en la búsqueda de soluciones, para incrementar el pago de la jornada laboral, y obligaron al IMSSa realizar un padrón de afiliados que quedó en 25 mil jornaleros, sin obligar ni sancionar a las empresas por no actualizar su listado de beneficiarios.
En esa época los trabajadores se congregaron en la Alianza de Organizaciones Nacional, Estatal y Municipal por la Justicia Social, con una estructura horizontal de representantes surgidos de la lucha social que lograron que se desconociera a los sindicatos afiliados a la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, a la Confederación de Trabajadores de México y a la Confederación Regional Obrera Mexicana, con las cuales los patrones tenían pactados los contratos colectivos.
Además, surgió el Sindicato Independiente Nacional Democrático de Jornaleros Agrícolas (Sindja), que desde hace cuatro años dirige Abelina Ramírez, mujer mixteca quien busca unir liderazgos sindicales antes de concluir su encargo en junio de 2025.
La organización se centra en concientizar sobre los derechos de los jornaleros, y en el trabajo de base en cada centro de trabajo.
Falta justicia, aún hay mucho por hacer, sobre todo en prestaciones de ley
, consideró Rodríguez. Entre las amenazas que advierte está el contrato de guatemaltecos como jornaleros agrícolas por parte de empresas, entre ellas Berrymex, que ofrecen conseguirles empleo, legalizarlos y otorgarles papeles migratorios en Estados Unidos.
El problema de que traigan a gente de otro lado es que su situación laboral es deplorable, y desplaza a otros jornaleros, pues a ellos les dan trabajo toda la semana, a diferencia de los jornaleros asentados en San Quintín, a quienes sólo los contratan tres o cuatro días.
Los jornaleros asentados ya no se dejan, defienden sus derechos
, comenta Rodríguez, quien hace dos décadas salió de su natal Oaxaca para asentarse como jornalera migrante en San Quintín.
La modalidad saliendo y pagando
, un problema
El problema de la modalidad saliendo y pagando
es tener a los jornaleros en el trabajo informal, pero al visibilizar esta práctica ilegal cambiaron la forma de contactar al trabajador, ahora lo hacen por medio de Facebook, desde ahí ofrecen el trabajo temporal, diario, de paga por jornada y han optado por transportarlos durante las madrugadas en camiones y dejarlos cerca de la empresa, para que lleguen caminando al campo agrícola, y en la tarde los recogen en el mismo punto donde les pagan en efectivo en una lista de raya, como antes.
“La situación cambió en apariencia porque el Sindja contactó a los representantes estadunidenses encargados de verificar el cumplimiento de las condiciones laborales de los jornaleros, contratados por empresas que comercializan productos en el mercado de ese país.
Ahí se dieron cuenta de esta práctica; además, sorprendieron a choferes y enganchadores ingiriendo bebidas alcohólicas
, comentó.
Sobre la presencia de niños trabajando en campos agrícolas, asegura que son muy pocos, pero los hay. Hace poco se detectaron en un rancho que tenía menores de edad, y otros en un rancho de El Rosario.
En cuanto al acoso sexual, la dirigente reconoce que no han tenido éxito porque si bien han presentado denuncias, éstas han quedado truncas ante la falta de seguimiento de los fiscales pero cuenta que el sindicato hace el acompañamiento jurídico con la esperanza de crear conciencia de sus derechos.
Advirtió que hoy no haremos manifestaciones ni marchas, pues convocamos a los jornaleros a una resistencia en casa, que no laboren para demostrarle a las empresas la importancia de la mano de obra. Es difícil evaluar la repercusión de una expresión en silencio, ya que necesitan trabajar para obtener dinero, pero vamos a seguirle, la lucha no es fácil, pero nos mantendremos en despertar conciencias
.