Creada por acuerdo presidencial hace casi 54 años, la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial y de Servicios (Dgeti), adscrita a la Secretaría de Educación Pública, es la institución de educación media superior más grande del país, con 630 mil alumnos y 456 planteles, y como tal, enfrenta desafíos persistentes, reconocen autoridades educativas, incluidos ampliar su cobertura y elevar la permanencia de sus estudiantes.

Rolando López Saldaña, director general de la Dgeti, organismo responsable de los Colegios de Estudios Científicos y Tecnológicos (Cecyte), que operan en los estados, y a los que asisten 445 mil 727 alumnos, destaca que la eficiencia terminal es de 67.6 por ciento, mientras la tasa de abandono es de 12.9 por ciento, porcentaje arriba de la media nacional.

Durante los Foros Nacionales para la Construcción del Anteproyecto de Ley General de la Educación Media Superior-Región Metropolitana, detalló que la Dgeti requiere abatir la deserción, atender conductas de riesgo y violencia en los planteles, mejorar la detección de necesidades de profesionalización de docentes y mejorar la calidad de sus servicios educativos para lograr mejores resultados.

Afirmó que se trata de desafíos persistentes, porque los traemos arrastrando desde hace mucho tiempo, entre ellos, dijo, la falta de coordinación sistemática en la educación media superior.

Impulso al modelo dual

López Saldaña indicó que a la fecha cuentan con 5 mil 130 alumnos en el modelo educativo dual (donde parte de la formación de un alumno se realiza en una empresa), pese a contar con 37 especialidades, por lo cual se plantean el objetivo de alcanzar un crecimiento sostenido de esta matrícula en seis años, con la creación de nuevas carreras.

Como parte de los ejes estratégicos mejorar el bachillerato de la Dgeti, destacó las Becas para el Bienestar Benito Juárez, con las que busca elevar la retención de los jóvenes, así como ampliar la cobertura; asimismo, proyecta la construcción de planteles en regiones del país donde se requieran más espacios de formación.

Otra propuesta es promover modelos educativos híbridos, ligados a la conectividad y a la flexibilidad la malla curricular.

Asimismo, planea aplicar la certificación nacional complementaria, avalada por instituciones de educación superior. Para ello, se generarán grupos de trabajo que fortalezcan planes y programas de estudio.