Prevé caídas de 1.3% en 2025 y 0.6% en 2026
Será el único país de la organización con retrocesos

Martes 18 de marzo de 2025, p. 16
La economía de México sufrirá una caída de 1.3 por ciento en 2025 y de 0.6 por ciento en 2026, con lo cual será el único país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que entrará en recesión, en medio de las tensiones políticas y comerciales que se viven a escala global, advirtió el organismo.
La nueva perspectiva de una caída de la economía dista del crecimiento de 1.2 por ciento que la OCDE proyectaba para 2025 y parte de un escenario en que las tensiones comerciales de América del Norte se materializan en aranceles.
Según el Panorama Económico Intermedio de la OCDE, Estados Unidos crecerá 2.2 por ciento en 2025 y 1.6 por ciento en 2026, y la economía de Canadá sólo se expandirá 0.7 por ciento en ambos años.
Estas proyecciones se basan en el supuesto de que los aranceles bilaterales entre Canadá y Estados Unidos y entre este últomo país y México aumentarán en 25 puntos porcentuales adicionales sobre casi todas las importaciones de mercancías a partir de abril
, explicó.
Todos los países de América del Norte crecerán por debajo de la media global. La OCDE proyecta que el producto interno bruto (PIB) mundial se expandirá 3.1 por ciento en 2025 y 3 por ciento en 2026.
Para la eurozona, la OCDE espera un crecimiento de 1 por ciento en 2025 y de 1.2 por ciento en 2026. En el caso de China, estima que el avance se desacelere de 4.8 por ciento este año a 4.4 por ciento el próximo.
La OCDE mencionó que las perspectivas económicas mundiales son inciertas debido a un menor crecimiento, persistencia de presiones inflacionarias y políticas comerciales restrictivas.
La economía mundial se mostró resiliente en 2024, pero se observan algunos indicios de debilidad (...) en un entorno político incierto
, señaló la organización.
La institución financiera consideró que se requieren medidas fiscales decisivas para garantizar la sostenibilidad de la deuda, preservar el margen de reacción ante futuras crisis y generar recursos para afrontar las inminentes presiones de gasto.
Expuso que, dado el debilitamiento generalizado del producto potencial en las economías avanzadas y emergentes desde la crisis financiera mundial, se requieren reformas estructurales ambiciosas.
Los gobiernos deben implementar reformas para mejorar la productividad y fomentar la adopción de nuevas tecnologías, impulsando la competencia en el mercado y eliminando las excesivas cargas regulatorias que pesan sobre las empresas
, manifestó la OCDE.
Agregó que mejorar la educación y el desarrollo de competencias, así como reducir las restricciones en los mercados laborales y de productos que obstaculizan la inversión y la movilidad laboral, será fundamental.
Asimismo, destacó que la inteligencia artificial ofrece una oportunidad única para reactivar la productividad durante la próxima década. Sin embargo, los beneficios de la IA podrían disminuir si las políticas no facilitan mayores tasas de adopción y la reasignación laboral
, concluyó la OCDE.