Los ambientalistas, lunáticos
hermoso y limpio

Martes 18 de marzo de 2025, p. 17
Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió ayer revitalizar la industria del carbón en su país para competir con China, que depende en gran medida de dicho mineral para la generación de energía.
Tras años de ser cautivo de extremistas ambientalistas, lunáticos, radicales y matones, lo que permitió que otros países, en particular China, obtuvieran una enorme ventaja económica sobre nosotros al habilitar cientos de centrales eléctricas de carbón, autorizo a mi administración a comenzar de inmediato a producir energía con carbón hermoso y limpio
, declaró Trump en su plataforma Truth Social.
Según el centro de estudios británico Ember Energy, la energía eólica y solar produjeron más electricidad (17 por ciento) que el carbón (15 por ciento) en Estados Unidos durante 2024.
Sin embargo, una investigación reciente del grupo estadunidense Rhodium reveló que las emisiones de gases de efecto invernadero de Estados Unidos cayeron sólo 0.2 por ciento el pasado año, a pesar de que la producción de energía con carbón en ese país cayó a su nivel más bajo en casi 60 años.
La semana pasada, el secretario de Energía de Estados Unidos, Chris Wright, prometió ante líderes de la industria que el gobierno de Trump restablecería una política favorable a los combustibles fósiles. Añadió que aceleraría la concesión de permisos y apoyaría a la industria.
La administración Trump pondrá fin a las políticas cuasi religiosas de la administración Biden sobre el cambio climático, que impusieron sacrificios interminables a nuestros ciudadanos
, declaró en la CERAWeek en Houston, Texas.
Además, Wright consideró que los proyectos eólicos marinos eran un desperdicio de dinero, y muy impopulares
entre las comunidades.
Un día después el anuncio fue recibido con beneplácito entre los ejecutivos de compañías como TotalEnergies, BP y ConocoPhillips, entre otras.
Desde su primer día en el cargo, el presidente Donald Trump comenzó a revertir las políticas energéticas de Estados Unidos, con una serie de órdenes que favorecen en gran medida al petróleo, el gas y el carbón, desde órdenes ejecutivas para sacar a Estados Unidos del Acuerdo de París, frenar las ayudas a los autos eléctricos y fomentar la producción de combustibles fósiles hasta revocar los mandatos del gobierno de su antecesor, Joe Biden.