Miércoles 19 de marzo de 2025, p. 11
Garantizar un sistema nacional de cuidados de la primera infancia con calidad, universal y gratuito demanda una inversión de 1.6 por ciento del producto interno bruto (PIB), mientras actualmente se destina apenas 0.07 por ciento, alertaron organizaciones civiles.
En conferencia de prensa para dar a conocer el informe Cuidados para la primera infancia: recomendaciones hacia la conformación del Sistema Nacional de Cuidados, Sunny Arely Villa, investigadora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, alertó de la necesidad de fortalecer la inversión pública, pero también a reconocer que este es un esfuerzo que no sólo corresponde al Estado: las empresas y las familias también deben sumarse a él
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Villa enfatizó que de acuerdo con datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) Mujeres y otros de sus organismos, México podría alcanzar un sistema nacional de cuidados para la primera infancia en cinco años si se cumple con un incremento gradual de los fondos públicos destinados a esta tarea.
En el primer año, dijo, se requieren más de 25 mil millones de pesos, equivalentes a 0.07 por ciento del PIB, lo cual, reconoció, está cerca de alcanzarse para atender a niños hasta de cinco años, incluyendo los más de 4.6 millones de alumnos de prescolar.
Este año, indicó, para todo el sistema de cuidados, que incluye no sólo a la primera infancia, se destinan 45 mil 810.4 millones de pesos, es decir, 0.1 por ciento del PIB. No obstante, destacó, se debe hacer un mayor esfuerzo para garantizar que todos los menores de cinco años tengan acceso a un cuidado seguro y amoroso.
Al presentar un balance de la atención a la primera infancia en México, donde residen 12 millones de niños hasta de cinco años, Renata Díaz Barreiro Castro, de Early Institute, aseveró que sólo 44 por ciento tienen acceso a servicios de cuidado o educativo.
Aseguró que 49.7 por ciento de los municipios del país no cuentan con centros de atención infantil (CAI), lo que afecta a los pequeños más vulnerables, además de que el sistema de cuidados para los menores de cinco años en México se encuentra fragmentado y sin coordinación interinstitucional.
Díaz Barreiro reconoció que si bien se ha identificado la necesidad de ampliar la cobertura de los CAI, poco más de 89 por ciento de las familias no consideran necesario que sus hijos menores de cinco años deban ir a un centro de atención. Existe esta paradoja de que hay pocos centros, pero también hay poca demanda, lo que también obedece a un tema cultural en la forma de atender la crianza
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Entre las principales recomendaciones se incluye no sólo fortalecer la inversión y garantizar el crecimiento de la cobertura, sino también crear un mecanismo de profesionalización de los centros, su evaluación y seguimiento, así como impulsar un cambio en las licencias de maternidad y paternidad para alentar el cuidado de las infancias con equidad de género.