El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leonardo Lomelí Vanegas, alertó que el país enfrenta incertidumbre marcada por la digitalización, la emergencia climática, la desinformación, la polarización y la erosión de las instituciones democráticas.

En este contexto, añadió, la universidad tiene la misión ineludible de seguir siendo un terreno de pensamiento plural en tiempos de cambio, el diálogo y la cooperación entre disciplinas, pues sólo así contará con las herramientas indispensables para afrontar los desafíos que se perfilan en el horizonte.

Por ello pidió a investigadores, académicos y funcionarios de la universidad nacional mantener la coordinación y que el futuro de la investigación de esta casa de estudios se consolide mediante el trabajo de tres ejes básicos.

El primero, mediante la inter y transdisciplina, porque los problemas contemporáneos no pueden resolverse con un solo enfoque. Las ciencias y las humanidades deben seguir articulándose para ofrecer respuestas integrales a las grandes coyunturas de nuestro tiempo, demandó.

El segundo eje es la innovación, porque –afirmó– el conocimiento debe adaptarse a los avances tecnológicos y aprovechar, desde un paradigma ético y normativo, instrumentos como la inteligencia artificial (IA), la biotecnología y la computación cuántica, con el propósito de ampliar las posibilidades de descubrimiento y creación.

Y el tercer eje es el compromiso social, porque los nuevos saberes deben estar alineados con la búsqueda de soluciones a las desigualdades, la defensa de los derechos humanos, la sostenibilidad ambiental y el fortalecimiento de la democracia.

Al encabezar el acto conmemorativo Ocho décadas de generar conocimiento: La investigación en ciencias y humanidades en la UNAM, Lomelí Vanegas apuntó que no podrían celebrar estos 80 años de las coordinaciones de Humanidades y de Investigación Científica sin los logros de los investigadores que han dedicado su trabajo a enseñar y descubrir nuevos conocimientos, así como por los técnicos que sostienen en el día a día ambas coordinaciones.

Apuntó que desde su creación, ambas coordinaciones han sido más que estructuras académico-administrativas, convirtiéndose en pilares de un modelo universitario que comprende y practica la independencia del conocimiento.