En reconocimiento a quienes con sus manos han moldeado y bordado la historia del país, este 2025 fue declarado Año de la Mujer Indígena. Bajo esta consigna, el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart) impulsará un programa especial de apoyos destinados a mujeres indígenas y afromexicanas, con el objetivo de fortalecer su labor artesanal.

Elena Vázquez y de los Santos, directora de la institución, detalló que estas iniciativas no sólo consideran la entrega de créditos en colaboración con la Secretaría de Bienestar y la Financiera para el Bienestar (Finabien), sino también un acompañamiento integral en la producción, compra y venta de sus piezas.

Nosotros nos encargamos de la parte operativa, desde la selección de materia prima de calidad y la capacitación para mejorar acabados y diseños hasta la comercialización. Queremos garantizar que las artesanas accedan a financiamiento y puedan cubrir sus créditos con la venta de sus piezas, explicó Vázquez y de los Santos en entrevista con La Jornada.

Se busca proporcionar a las mujeres artesanas las herramientas necesarias para mejorar la calidad de sus productos sin perder su identidad cultural. Esto incluye asegurar el uso de hilos de algodón de alta calidad, telas adecuadas para bordados y deshilados, así como eliminar el plástico en el empaquetado.

A lo largo del año, el Fonart organizará más de 80 concursos nacionales para reconocer la labor de los grandes maestros y maestras del arte popular. Nos interesa destacar a quienes han preservado técnicas en riesgo de desaparecer. Queremos que la gente las visibilice y valore, porque son una forma de interpretar la vida, añadió la directora.

Además, se reforzará la promoción y distribución de piezas a nivel nacional e internacional, con el fin de abrir más mercados a los creadores. En este sentido, la participación en ferias y encuentros es clave para generar un diálogo entre los propios artesanos y el público.

Un ejemplo de ello es la feria de artesanías que se llevará a cabo a partir de hoy y hasta el 23 de marzo en el Museo Nacional de Culturas Populares, en el contexto del Día del Artesano, que se celebró ayer.

Participarán más de 100 creadores de varias etnias y regiones del país. Hemos seleccionado a maestros que son líderes en sus comunidades, que han sido galardonados y que han abierto brecha en la preservación de técnicas tradicionales, subrayó Vázquez y de los Santos.

Simbolismo y tradición

“Uno de los mayores retos para las artesanas es salir de sus comunidades para participar en estos encuentros. Muchas de ellas no han viajado antes y sienten temor de dejar su hogar. Pero una vez aquí, se dan cuenta de la importancia de mostrar sus creaciones, compartir sus experiencias y aprender de otras.

La interacción directa con el público permite que los artesanos expliquen el significado de sus obras. Detrás de cada artesanía hay un contexto, una historia. No se trata únicamente de objetos bonitos, sino de piezas cargadas de simbolismo y tradición. Son ellos quienes mejor pueden transmitirlo.

Otro de los temas más delicados es el plagio y la apropiación indebida de diseños indígenas. Sobre esto, Vázquez y de los Santos es tajante: Es un problema económico, cultural y ético. Cuando una marca toma los diseños sin permiso, está arrebatando algo que no le pertenece. Las comunidades han construido estos saberes durante siglos y deben ser éstas quienes reciban el reconocimiento y el beneficio.

Originaria de Misantla, Veracruz, y egresada de la Facultad de Antropología de la Universidad Veracruzana, la directora mencionó que se han dado casos en los que grandes empresas comercializan piezas inspiradas en bordados o patrones indígenas sin dar crédito ni compensación a sus creadoras.

Nos enfrentamos a un modelo en el que las artesanas son vistas como proveedoras de inspiración, pero no como dueñas de su propia obra. Eso tiene que cambiar y desde el Fonart impulsaremos medidas para su protección.

Entre estas acciones, destacó la promoción de certificaciones de autenticidad y la difusión de campañas de sensibilización dirigidas al consumidor. Queremos que la gente sepa que está comprando una artesanía legítima y cuándo se trata de una imitación industrial. Es necesario crear conciencia sobre el valor del trabajo artesanal y su impacto en la vida de miles de mujeres y sus familias, enfatizó.

Asimismo, Vázquez y de los Santos recalcó la importancia del reconocimiento a las maestras artesanas que han dedicado su vida a preservar dichas técnicas. Estas mujeres no sólo bordan o tejen; cuentan historias a través de su arte. Cada puntada es un testimonio de resistencia, identidad y orgullo. Es nuestra responsabilidad como sociedad protegerlas y valorarlas, concluyó.