La Fura dels Baus regresa a México y lo hace con una interpretación muy a su manera de Carmina Burana, reconocida obra del compositor alemán Carl Orff (1895-1982), con una sola función hoy a las 21 horas en el Auditorio Nacional. La compañía de teatro catalana, fundada en 1979, es considerada innovadora y disruptiva.

A diferencia de las representaciones tradicionales en formato de concierto, la puesta en escena, concebida por Carlus Padrissa, miembro fundador de la agrupación, busca crear una mayor interacción con el público. Su creación, pues, más que una interpretación musical, es una inmersión total en un universo de imágenes, sonidos, texturas, olores y emociones que transforman al espectador en un participante activo del espectáculo. Su enfoque contemporáneo consiste en fusionar elementos teatrales, musicales y tecnológicos.

La afamada obra de Orff se basa en la homónima Carmina Burana, una colección de cantos goliardos –cierto tipo de clérigos vagabundos y estudiantes pobres y pícaros que proliferaron en Europa con el auge de la vida urbana y el surgimiento de las universidades en el siglo XIII– de los siglos XII y XIII reunidos en el manuscrito encontrado en Benediktbeuern en el siglo XIX.

La poesía de los goliardos, que no sólo cantaba al amor y al vino, sino también se burlaba del clero, encajaba en el deseo de Orff de crear una obra musical que apelara a la musicalidad fundamental que, como el compositor creía, todo ser humano poseía. Carmina Burana forma la primera parte de la trilogía de las cantatas representadas llamadas Trionfi (Triunfos), todas basadas en textos latinos.

Padrissa hace una lectura fiel a los textos del siglo XIII. Al respecto ha dicho: Desde La Fura dels Baus hemos creado un espectáculo con fuertes imágenes escénicas, con la intención de ilustrar e iluminar toda la fuerza y poesía de estos textos que, a pesar de tener más de 800 años, hablan de deseos que nos unen de nuevo a lo sumo ancestral de nuestra especie..., el círculo se cierra para continuar rodando.

El escenario está dominado por un cilindro de 10 metros de diámetro que envuelve a la orquesta y al coro en una estructura que también funciona como pantalla para proyecciones audiovisuales. Estas imágenes, cuidadosamente diseñadas, ilustran y amplifican la narrativa de la obra, creando una experiencia única.

Entre los elementos visuales y sensoriales más destacados se encuentran una luna gigante que parece flotar sobre el escenario, la recreación del deshielo y las cascadas de agua, un éxtasis floral que envuelve el espacio con fragancias primaverales, así como una vendimia en directo que mezcla vino, agua y fuego en un despliegue espectacular. Cada detalle está pensado para estimular los sentidos del público y transportarlo a un universo donde la música y el teatro convergen en una experiencia única.

La Fura dels Baus ha construido una reputación como pionera en la creación de experiencias teatrales innovadoras que rompen con las convenciones tradicionales del escenario. La compañía ha desafiado continuamente los límites del teatro al incorporar elementos de la cultura popular, la tecnología y la interacción con el público en sus producciones. Este enfoque ha llevado a la compañía a colaborar con instituciones de prestigio como la Ópera de París y el Festival de Salzburgo, y a presentarse en escenarios de todo el mundo.

El barítono Rajiv Cerezo, involucrado en la producción desde hace unos 12 años, ha dicho que el mensaje principal de Carmina Burana es la libertad, ya que la obra invita a romper con las reglas que limitan los deseos y a seguir aquello que realmente importa. Anima al público a reflexionar sobre sí mismos y a dejarse llevar por las emociones.