
Sábado 22 de marzo de 2025, p. 4
El destino de Rigoletto se reinventa en escena con una propuesta que reconfigura sus formas y amplía su lenguaje. La ópera de Verdi se transforma en un ensayo teatral, donde el cuerpo de los intérpretes, e incluso la luz, construyen un universo simbólico.
Con adaptación de Fernando Reyes Reyes y dirección de Cristian David, Rigoletto a partir de Verdi se estrenará hoy en el Foro Lenin, y ofrecerá una función adicional el 29 de marzo en el Jardín Escénico de Chapultepec.
La compañía Idiotas Teatro, en colaboración con MV Talent y el barítono Manuel Vera, apuesta por una interpretación minimalista de la obra. Sin escenografía, el escenario deviene espacio vacío, donde los cuerpos de los actores delinean las emociones, los lugares y los giros del destino.
Siempre hemos pensado en la escena desde lo físico, desde el teatro de objetos y desde la relación directa de los intérpretes con el espacio
, explicó Cristian David en entrevista con La Jornada.
“El reto fue inmenso: adaptar Rigoletto sin la fastuosidad habitual de la ópera, ni la grandilocuencia de grandes escenografías, pero con la fuerza y el dramatismo intactos. En la producción, el único elemento externo es un piano de cola, interpretado por José Luis Trujillo, con dirección concertadora de Teresa Rodríguez García.”
Manuel Vera, quien ha dado vida al atormentado bufón en escenarios del mundo, ahora se enfrenta a una versión que lo despoja de todo artificio. Aquí, la voz y el cuerpo son los protagonistas absolutos. Cada gesto, cada matiz vocal se vuelve crucial cuando no hay distracciones visuales. Es un regreso a la esencia del teatro musical
, añadió el director.
La adaptación de Fernando Reyes no sólo mantiene la esencia de la obra original, sino que incorpora textos en español que enriquecen la comprensión de la historia.
Interpretados por Ian Couttolenc en el papel de Amuleto, estos fragmentos actúan como un puente entre el pasado y el presente, lo que brinda una perspectiva renovada de la tragedia de Rigoletto.
Queremos acercar al público a la historia desde una perspectiva fresca, sin perder su profundidad ni su impacto emocional
, señaló Reyes. Además, la puesta en escena busca que el espectador se identifique más con los conflictos internos de los personajes: El sufrimiento de Rigoletto es universal: la paternidad, la venganza, la pérdida
.
La iluminación juega un papel crucial en esta producción. No se utilizan reflectores monumentales ni cambios de luces automatizados. Son los mismos intérpretes quienes manipulan lámparas de mano y materiales translúcidos.
El espacio cambia constantemente; es un organismo vivo que late al ritmo de los personajes. A esta propuesta escénica se suma una cuidada ambientación sonora que refuerza la inmersión del espectador: no sólo es el canto, también el silencio y la respiración marcan el ritmo emocional de la obra
, comentó el director.
El elenco es una combinación de experiencia y juventud. Junto a Vera, Carlos Alberto Velázquez interpreta al duque de Mantua; Carla Portillo, a Gilda, y Humberto Ross, a Sparafucile. A ellos se suman Eunice Castellanos, Carlos Adrián Hernández, Daniela Altamirano, Rodolfo Ituarte y Libero Marcello.
Cristian David enfatizó que esta versión de Rigoletto no busca una modernización forzada, sino una reinterpretación que preserve el espíritu original mientras explora nuevos lenguajes escénicos.
Rigoletto a partir de Verdi se presenta hoy a las 18 horas en el Foro Lenin (Mérida 98, colonia Roma Norte) y el 29 de marzo a las 13 horas en el Jardín Escénico Chapultepec (Paseo de la Reforma y Campo Marte, junto al Centro Cultural del Bosque). Las entradas para la primera fecha cuestan 500 pesos, y la segunda será de acceso libre.