Jartum. El ejército sudanés retomó ayer el control del palacio presidencial en Jartum, que está en manos de los paramilitares, luego de una feroz batalla, anunció un portavoz castrense, casi dos años después del inicio de la guerra.

La televisión estatal difundió imágenes de combatientes celebrando la toma, antes de que al menos 10 efectivos y tres periodistas murieran en un ataque con dron, indicó una fuente militar.

En un comunicado publicado en Telegram, las Fuerzas de Apoyo Rápido afirmaron que lanzaron una “operación relámpago.

La batalla por el Palacio Republicano no ha terminado, aseguraron.

Sudán está sumido en una guerra desde el 15 abril de 2023, cuando el jefe del ejército regular, Abdel Fatah al Burhan, enfrentó a su ex adjunto, líder de las FAR, el general Mohamed Hamdan Daglo.

El palacio presidencial, en Jartum, la capital, estaba ocupado por la facción paramilitar desde el inicio del conflicto. Tras la conquista del recinto, las FAR tomaron rápidamente el control de la ciudad, lo que obligó al gobierno alineado con el ejército a huir a Puerto Sudán, en la orilla del mar Rojo.

Los soldados del ejército compartieron en redes sociales videos filmados en lo que sería el interior del recinto y aseveraron que nuestras fuerzas destruyeron por completo a los combatientes, así como el material del enemigo; se apoderaron de grandes cantidades de equipos y armas.

El portavoz castrense, Nabil Abdallah, aseguró que las fuerzas militares seguirán avanzando en todos los frentes hasta que la victoria sea completa y cada centímetro de nuestro país esté purgado de la milicia y sus partidarios en un comunicado que difundió la televisión estatal.

Un experto que pidió el anonimato por razones de seguridad, comentó a la agencia Afp que con la entrada del ejército en el Palacio Republicano, que significa la toma del control del centro de Jartum, la milicia ha perdido sus fuerzas de élite.

Los paramilitares habían instalado sus tropas de élite y almacenado muchas armas y municiones en la antigua sede del gobierno, símbolo de la soberanía estatal de Sudán, según fuentes militares.