Datos optimistas de primavera // Sólo China, Japón y Alemania superan el PIB de los latinos en EU; éste excede 3 billones de dólares

ste año de 2025, la primavera en el hemisferio norte comenzó el 20 de marzo. Este día marca el equinoccio de primavera. El Sol se encuentra exactamente sobre el ecuador terrestre, lo que provoca que el día y la noche tengan, aproximadamente, la misma duración en todo el planeta. Esta información, lo más posible es que a nadie le importe, pero la columneta la agrega para explicar por qué, contra su costumbre, decidió iniciar su perorata con datos no tan pesimistas y azotados como suele ser su costumbre.
Pienso que el significado del acrónimo al que vamos a referirnos en los párrafos siguientes, por usual que nos parezca, merece ser previamente definida para evitar diversas o malas acepciones que nos podrían ocasionar peores malos entendimientos.
Veamos. El PIB
, es el acrónimo que nos dice, de manera abreviada: producto interno bruto, y éste, según opiniones autorizadas, se define como indicador económico que mide el valor de los bienes y servicios que se producen en un país durante un periodo de tiempo. También así, el PIB mide el valor monetario de la producción de bienes y servicios de un país durante un año.
Resulta del todo innecesario agregar que la dimensión del PIB de cada país es una expresión muy cierta de su riqueza e importancia y, sin embargo, hay otros importantes indicadores que acotan o dificultan esta privilegiada condición. Veamos algunos datos relevantes para, como diría el entrañable Monsi, documentar nuestro optimismo: La maestra Ana B. Nieto, del diario El País, nos proporciona algunos datos que están más allá de toda desbordada imaginación. Por ejemplo, el PIB latino en EU supera la cifra de 3 billones de dólares, lo que rebasa nada menos que al correspondiente a la India y se sitúa muy de cerca del de la República de Alemania. Y, de allí en adelante, los porcentajes del PIB latino son tan importantes que no resisto el antojo de poner algunos ejemplos: el consumo latino es 5 por ciento más grande que toda economía de Texas y 23 por ciento más que la de Nueva York. El PIB estadunidense en 2022 fue de 26 billones, de los cuales el PIB latino contribuyó con 14 por ciento. Para concretar la visión objetiva y contundente de las condiciones que enmarcan y delimitan en estos muy difíciles momentos nuestras relaciones bilaterales con el coloso del norte, tomemos en consideración estos otros referentes: 1. Si fueran una economía independiente serían la tercera más rápida del mundo, pues recuerden que aportan 3.6 billones al PIB estadunidense. 2. Son el segundo grupo poblacional, con 37 millones de personas de las cuales 60 por ciento son mexicanas, y 80 por ciento de éstas, además, ciudadanas. 3. Fundan 50 por ciento de los nuevos negocios. 4. Adquieren 49.5 de las casas nuevas. 5. Ocho de cada 10 hablan inglés. 6. Nacieron en EU 93 por ciento de jóvenes latinos. 7. Y muy importante: por cada dólar de remesas, destinan 5 al pago de muy diversos impuestos. 8. En los próximos 10 años, 78 por ciento de la nueva fuerza de trabajo será latina. Según el informe elaborado por el Centro para el Estudio de la Salud y Cultura Latinas de la UCLA y del Centro de Investigación de la Universidad Luterana de California, sólo China, Japón y Alemania tienen un PIB superior a los latinos en Estados Unidos.
Tengo todavía un titipuchal de datos que provocan a la legítima exclamación de: ¡ Entonces por qué carajos! Ya nos iremos desahogando más delante, por ahora, prefiero compartirles una nota que publicó ayer este diario. Se trata de la imagen de Howard Lutnick, secretario de Comercio de Estados Unidos, quien anuncia alborozado, que la Casa Blanca vendió en un día mil visados dorados que garantizan al adquirente la legal residencia permanente en el país. La ciudadanía es optativa. Las tarifas impositivas sólo se aplicarán a las utilidades que se perciban por las ganancias obtenidas dentro de su territorio (¡Arrouz!, diría el viejo, siempre joven, Mauricio Garcés).