Domingo 6 de abril de 2025, p. 4
Cognac. La propiedad familiar de Christophe Fillioux en la región del coñac, al suroeste de Francia, ha sobrevivido durante cinco generaciones a lo largo de guerras y crisis financieras. Ahora, sin embargo, ha empezado a arrancar de raíz algunos de sus viñedos.
La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer esta semana aranceles de 20 por ciento a todos los productos europeos está agudizando los problemas de la industria francesa del coñac, de casi 3 mil millones de dólares, que ya era golpeada por las tensiones comerciales mundiales.
En octubre, Pekín impuso aranceles a los 4 mil productores de la región tras los gravámenes de la Unión Europea a los vehículos eléctricos fabricados en China. Desde entonces, las ventas de coñac a China, su segundo mercado por volumen, se han desplomado más de la mitad.
Con Estados Unidos, el mayor consumidor de coñac del mundo, que representa una de cada dos botellas vendidas, los aranceles de Trump han dejado a muchos productores preocupados.
La situación es muy difícil de manejar
, afirma Fillioux, de 45 años, propietario y maestro mezclador de la casa de coñac Jean Fillioux, fundada en 1894 por su tatarabuelo.
Lo peor puede estar por venir. Trump ha amenazado con imponer aranceles de 200 por ciento a los vinos y licores del viejo continente si Europa impone aranceles adicionales al bourbon estadunidense.
Las exportaciones de coñac a Estados Unidos el año pasado ascendieron a alrededor de mil millones de euros (mil cien millones de dólares). Y Estados Unidos es también el principal mercado de exportación de vino de Francia: las ventas aumentaron 8 por ciento el año pasado, a 2 mil 300 millones de dólares, de acuerdo con la Federación de Exportadores de Vinos y Licores, en parte porque los compradores se abastecieron en previsión de las políticas de Trump.
Incluso antes de las tensiones comerciales con China y Estados Unidos –que representan más de las tres cuartas partes de los ingresos del coñac–, las ventas de esta bebida habían caído en los dos años recientes debido a la ralentización mundial del gasto en lujo.
Desempleo en aumento
Los productores y proveedores de coñac, incluidas las instalaciones de embotellado, las empresas de envasado y los fabricantes de barriles, corchos y recipientes, emplean a unas 70 mil personas en la región.
Pero el desempleo va en aumento desde que las casas de coñac y los proveedores dejaron de contratar trabajadores a corto plazo, mientras algunos empezaron a despedir personal, señaló Jérôme Sourriseau, político local y presidente de la agrupación de municipios formada por los pueblos de los alrededores de Cognac.