
Lunes 21 de abril de 2025, p. 3
El Palacio de Bellas Artes (PBA) registró ayer una multitudinaria visita a su exposición La revolución impresionista: De Monet a Matisse del Museo de Arte de Dallas, que desde su inauguración ha sido vista por poco más de 110 mil personas. Algunos asistentes informaron al mediodía que hicieron fila por alrededor de 40 minutos para acceder al recinto, cuya entrada fue gratuita.
El Museo Nacional de Arte (Munal) también recibió ese día gran cantidad de visitantes; por momentos se contaba hasta un centenar de personas. En este recinto, la mayoría de asistentes eran nacionales atraídos por sus acervos. Del jueves al sábado de Semana Santa hubo cifras de visita de 3 mil 430, 3 mil 169 y 3 mil 140.
En el PBA, jóvenes, familias completas, parejas y hasta personas de la tercera edad se formaron en una larga fila que casi rodeaba el recinto. Con sombrilla en mano, para paliar los 28 grados de temperatura, la señora Amparo mencionó que no conocía el recinto y que por ser domingo su familia la animó a hacerlo: nunca he venido y sé que hoy la entrada es gratis, por eso vine
. En otros casos señalaron que aprovecharon su último día de descanso para visitarlo o que estaban por la zona y que decidieron conocerlo.
Una pareja contó a este diario que se vio atraída por la exposición de la corriente artística europea, pues siempre encuentran algo nuevo en este espacio. Conocer un poco más de la cultura es importante
.
En la fila hubo todo un dispositivo para agilizar el masivo y constante flujo de visitantes. La gente del equipo del museo pedía de manera reiterada: sello visible en todo momento
.
De Ayotla, Ixtapaluca, Andrea Arenas Embarcadero y Daniel Cebada, integrantes del grupo de teatro Pahpaki, relataron a La Jornada que les encanta el arte y que ven en el impresionismo una de las mejores corrientes artísticas. Pretendían asistir a la exposición Amazônia, del fotógrafo brasileño Sebastião Salgado, en el Museo Nacional de Antropología, pero dada la enorme afluencia de personas a Bellas Artes ya no pudieron hacerlo. Reconocieron que hay muy buena oferta cultural en los recintos de la Ciudad de México, pero opinaron que hace falta incrementar las actividades de calle.
Pasando Eje Central, el Munal integra una dualidad expositiva con Bellas Artes. Muchas personas se dijeron atraídas por este museo y descubrieron su oferta artística permanente.
La fila de este recinto llegó a tener poco menos de un centenar de personas y fue constante el acceso. Los visitantes son principalmente del valle de México, pero también hay turistas extranjeros. Recorrieron las frescas salas y fueron sorprendidos por los enormes cuadros virreinales de México.
El museo cuenta, además de recorridos permanentes, con la exposición temporal Germán List Arzubide: En las letras está la vida, que concluyó ayer; ésta aborda al vanguardista y referente de la vida cultural del siglo XX mexicano, así como Mexiac: Legado de libertad, que rinde homenaje al pintor, muralista y grabador.
Una joven, emocionada, dijo a este diario que le parecieron muy bonitas las pinturas. En esta primera visita le gustó particularmente el enorme óleo Aparición de la Virgen y el Niño a san Francisco, de José Juárez. Al salir, dijo, iría a Bellas Artes para ver la muestra La revolución impresionista. Ambos recintos funcionaron como un dúo interesante para un vasto público.