Opinión
Ver día anteriorSábado 3 de mayo de 2025Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Los de abajo

Tras ocho días presos, liberan a dos zapatistas tsotsiles

L

os detuvieron sin autorización judicial, recibieron tratos crueles, inhumanos y degradantes, posteriormente los desaparecieron y luego los encarcelaron en el Centro Estatal de Reinserción Social para Sentenciados (Cerss) número 5 de San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Todo esto en ocho días, los mismos en los que colectivos de México y del mundo se empeñaron en luchar por su libertad, pues José Baldemar Sántiz Sántiz y Andrés Manuel Sántiz Gómez, zapatistas tsotsiles, son, como fue demostrado, absolutamente inocentes de las acusaciones que se les imputaron. Por eso este viernes 2 de mayo fueron puestos en libertad.

El operativo fue mayúsculo e ilegal, pues fueron prácticamente levantados durante una acción policiaca y militar que involucró a la Guardia Nacional, el Ejército mexicano, las Fuerzas de Reacción Inmediata Pakal, la Agencia de Investigación de Inteligencia Ministerial, la Policía Estatal Preventiva, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal, así como dos vehículos civiles con personas armadas, de acuerdo con información del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas.

Al no conocerse su paradero, la solidaridad se activó logrando, en primera instancia, que fueran presentados 55 horas después. Su detención o levantón se realizó sin órdenes de aprehensión, mientras se catearon casas sin autorización judicial, con todos los atropellos y violaciones posibles.

Los pronunciamientos internacionales y las acciones de protesta programadas lograron que José Baldemar y Andrés Manuel fueran puestos en libertad (junto a que se comprobó jurídicamente su inocencia), pero se dejó al descubierto que la fiscalía estatal fabrica pruebas y acusa injustamente. Su detención, señaló el Congreso Nacional Indígena, no fue un error, sino una advertencia, una muestra más de la guerra que se libra contra quienes defienden la vida.

La detención devino en organización y solidaridad. Como en la Ciudad de México, donde se exige la liberación de Javier Dehesa, activista y defensor del agua de Xochimilco, detenido con lujo de violencia por la policía en instalaciones del Metro, luego de la marcha del 1º de mayo.

Desinformemonos.org