Tarifas de quita y pon
amenazan las economías
Domingo 4 de mayo de 2025, p. 13
El dólar podría no seguir siendo la única divisa de reserva a futuro, debido a que las políticas que está siguiendo el mandatario Donald Trump están deteriorando la credibilidad de la moneda.
La divisa estadunidense está profundamente asociada con los mercados financieros del mundo y es difícil imaginar que la moneda pierda su estatus de reserva a corto plazo. Sin embargo, si bien el dólar es por excelencia la divisa de los mercados financieros, una creciente participación del intercambio comercial global está denominada en yuanes y el euro ya podría jugar ese papel en cierta medida, afirmó Axel Botte, jefe de estrategia de mercados de Ostrum AM.
El dólar ha sido hasta ahora una de las mayores víctimas de la guerra comercial, ya que los aranceles del presidente estadunidense, Donald Trump, han superado las expectativas y han sacudido la confianza.
Botte explicó que la guerra comercial iniciada por EU solamente va a exacerbar el distanciamiento con el dólar. Por lo tanto, el billete verde podría no seguir siendo la única divisa de reserva a futuro
.
Tan sólo el avance del mercado de bonos de la Unión Europea podría reforzar el uso del euro como moneda de reserva.
Y es que las políticas aprobadas por la administración de Estados Unidos están deteriorando la credibilidad en el dólar en por lo menos tres formas.
La primera, el presidente Trump ha hablado abiertamente de la remoción del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, y ha despertado dudas acerca de la autonomía del banco central.
Es crucial preservar la independencia de la Fed si se quiere que el dólar conserve su estatus de moneda de reserva. Aunque Trump se retractó de algunas de sus declaraciones, el daño ya está hecho.
En segundo lugar, la política fiscal estadunidense está en una ruta insostenible. Los déficits existentes han socavado el valor del dólar con el tiempo. La reestructuración de la deuda en línea con el plan de Steven Miran, principal asesor económico de Trump, será lo que termine por hundir al dólar.
Finalmente, el proyecto de la administración de Estados Unidos de construir una reserva estratégica de bitcóin es por definición, un plan en detrimento del dólar. Si Estados Unidos opta por desapuntar su moneda, es improbable que el resto del mundo apoye esta medida.
El debate regresa
Los aranceles masivos implican un mal escenario para el mercado: menos crecimiento y más inflación. Por ello se tradujeron desde el primer día en caídas para el dólar, que se agudizaron a medida que los mercados financieros entraron en una espiral de desconfianza que tocó de lleno al bono del Tesoro a 10 años.
El alza de las tasas de interés de largo plazo, hasta casi 4.8 por ciento, reflejó una renovada desconfianza en Estados Unidos como puerto seguro de la inversión. La deriva de la deuda obligó a Donald Trump a anular parte de los aranceles, pero las dudas ya se habían instalado en el mercado: el estatus del dólar como moneda de reserva global está sujeto a un debate que la Casa Blanca volvió a avivar, consideraron los analistas.
En los 100 días transcurridos desde que Donald Trump tomó posesión, el índice del dólar marcó, según Bloomberg, la mayor caída desde 1970, con Richard Nixon, quien decretó el final de la convertibilidad de los billetes verdes en lingotes de oro físico.
El dólar perdió contra sus pares de México (4.2 por ciento) o Canadá (3.4 por ciento), países cuyo principal socio comercial es Estados Unidos y cuyas economías están seriamente amenazadas por las tarifas de quita y pon
del magnate.