Sábado 10 de mayo de 2025, p. 20
Ciudad del Vaticano. El papa León XIV denunció ayer el declive de la fe en favor del dinero, el poder o el placer
durante la primera misa de su pontificado en la Capilla Sixtina.
En el mismo escenario de su elección, el Papa indicó que estos son contextos donde no es fácil predicar el evangelio y dar testimonio de su verdad, donde los creyentes son objeto de burla, oposición, desprecio o, en el mejor de los casos, tolerancia y compasión. Sin embargo, precisamente por esta razón, son los lugares donde nuestra labor misionera es desesperadamente necesaria
, reportó el medio The Guardian.
León XIV agregó que la Iglesia debe ser arca de salvación que navega a través de la historia, faro que ilumina las noches del mundo
; Asimismo, ante los cardenales que lo eligieron, advirtió contra la tentación de reducir la figura de Jesús a la de un líder carismático
o superhombre
en un aparente mensaje a cristianos evangélicos.
El líder espiritual de al menos mil 400 millones de católicos en el mundo comenzó su homilía en inglés y luego siguió en italiano; en el pasaje en su idioma nativo, citó palabras de los salmos: Cantaré un cántico nuevo al Señor, porque ha hecho maravillas
. El pontífice y los 132 purpurados provenientes de todo el mundo almorzaron después de la homilía, antes de que los prelados regresaran a su respectivo país.
Autoridades eclesiásticas informaron que la entronización del segundo pontífice de las Américas será el próximo 18 de mayo.
Robert Francis Prevost visitó ayer el palacio de Sant’Uffizio, su residencia hasta el día de su elección, poco después del discurso ante la multitud en la Plaza de San Pedro antier por la noche. Durante su recorrido, se detuvo en el patio para fotografiarse con asistentes y firmó el libro de autógrafos de un pequeño a quien le expresó que era su primer autógrafo como Papa.
El sucesor de Francisco heredó una serie retos por resolver en el Vaticano, como el déficit presupuestario que en 2022 se cifró en 34 millones de dólares (al cambio actual) y, el funeral del difunto apostol de Roma y el Cónclave continuaron mermando las finanzas.
Para la ocasión, se brindó alojamiento, comida, servicio de lavandería a los cardenales de todo el mundo y sus asistentes; hubo que preparar la Capilla Sixtina para la reunión y la plaza de San Pedro, tanto para el funeral de Francisco como para la futura proclamación del nuevo pontífice.
Con la idea de poner orden en las finanzas de la Santa Sede y combatir el fraude, el papa Francisco creó en 2014 el poderoso secretariado para la Economía que, desde entonces, cada año vendió partes del inmenso patrimonio del Vaticano.