Opinión
Ver día anteriorDomingo 1º de junio de 2025Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Bajo la lupa

El Deep State globalista busca descarrilar el G-3 de Rusia/China/EU, según Alexander Dugin

Foto
▲ El presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, durante una recepción de la cumbre del BRICS en Kazán a finales del año pasado. Xi Jinping ha recibido virulentos ataques comerciales de Donald Trump, quien también ha criticado a Putin.Foto Afp
E

l filósofo ruso Alexander Dugin (AD) –que The Conversation define como ultranacionalista y cerebro de Putin, quien avala a Trump (https://bit.ly/4kNarUC)– publicó: “Trump y el Deep State global (sic): la fractura de Occidente” (https://bit.ly/4jqNWmY). Sería mejor hablar de un Deep State globalista (sic) con sus cuatro jinetes jázaros (Khazar; https://bit.ly/3QqemJr) de Davos.

De que AD es el cerebro de Putin es muy discutible. Maneja relevantes conceptos, con impacto en el complejo militar de Rusia, que hay que tomar en cuenta (https://bit.ly/4kJYVJA). AD emite el truismo de que con el arribo de Trump la arquitectura entera de las relaciones internacionales empezó a transformarse: uno de sus más importantes desarrollos en este nuevo panorama global es la acelerada fragmentación de Occidente.

Ante todo: la fractura de Occidente es ideológica en su naturaleza cuando sus aspectos geopolíticos son secundarios. Define que Trump y sus partidarios son oponentes radicales al globalismo liberal (sic). Aquí AD se confunde entre el liberalismo (sic) político y el neoliberalismo (sic) financierista que no son lo mismo. Tampoco es real que la ideología que dominó a Occidente por varias décadas, en especial después del colapso del Pacto de Varsovia y la URSS, sea una ideología liberal (sic) de izquierda.

A mi juicio, juntos, globalismo y liberalismo son un oxímoron: el primero epitomiza la esclavitud financiera del individuo, mientras el segundo anhela su florecimiento. Su deficiencia en conocimiento geofinanciero lo hace confundir el ascenso de la globalización neoliberal financierista con el liberalismo de Occidente desde los liberales Locke y Montesquieu, quienes no eran para nada neoliberales. Se puede ser gloriosamente liberal, en términos políticos, sin ser ignominiosamente neoliberal, en términos globalistas/financieristas.

El modelo de la globalización financierista de los cuatro jinetes jázaros de Davos, para imponer un gobierno mundial global, opera mediante métodos monetaristas friedmanitas que han esclavizado al planeta desde la disolución de la URSS.

AD define acertadamente que todo lo que Trump ha hecho, hace y probablemente haga en desmantelar al Occidente colectivo contribuye en forma objetiva al ascenso de la multipolaridad. Viene la parte nodal de su exordio: las fuerzas de resistencia no deben ser subestimadas cuando el Deep State globalista es poderoso, profundamente atrincherado y estratégicamente fortificado y sus estructuras todavía controlan los principales poderes europeos y a la misma Unión Europea, además que son extremadamente poderosas en Estados Unidos. Enfatiza que el profundo Estado globalista creó a la Ucrania nazi moderna (sic) como una entidad terrorista. A su juicio, con Trump el Estado profundo global no se reduce más a Estados Unidos, la CIA, el Pentágono o a Wall Street, sino que todavía existe y persigue su agenda global.

De ahí que, los agentes globalistas del Deep State intenten influenciar a Trump, orillarlo a cometer errores fatales, sabotear sus iniciativas o aun eliminarlo.

Quizá le falte profundizar a AD que el Deep State globalista es metaconstitucional/meta-estatal/supranacional cuando sus brazos de pulpo unipolar arropan todos los sectores multidimensionales y democráticos de las sociedades en el planeta.

Por lo pronto, la primera víctima del Deep State globalista ha sido Elon Musk (EM), quien renunció al gobierno de Trump para rescatar sus empresas, sobre todo Tesla, vapuleadas por los presuntos seguidores del globalista George Soros. El defenestrado EM nunca ocultó su legendario axioma de que “George Soros odia a la humanidad. Desea erosionar el mismo sustrato de la civilización (https://bit.ly/3Sw2Eye)”.

Es probable que las recientes filípicas directas nada diplomáticas de Trump contra Putin y sus virulentos ataques comerciales contra China –que erosionan la estructura por crear un G-3 entre Rusia/China/Estados Unidos– sean producto de las fuertes presiones que sufre por parte de los omnipotentes globalistas del Deep State.

http://alfredojalife.com

Facebook: AlfredoJalife

Vk: alfredojalifeoficial

Telegram: https://t.me/AJalife

YouTube: @AlfredoJalifeR

Tiktok: ZM8KnkKQn/

X: AlfredoJalife

Instagram: @alfredojalifer