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Refugio en el océano, desecho en las costas; un desafío ambiental y sanitario

El arribo del alga, potenciado por el cambio climático

 
Periódico La Jornada
Domingo 6 de julio de 2025, p. 15

Para las especies marinas funciona como un oasis en medio del desierto, pero los turistas que arriban al caribe mexicano lo llegan a considerar como un problema de las playas porque huele mal: es el sargazo, una macroalga que este año llegará en una cifra sin precedente a las costas nacionales.

Rosa Elisa Rodríguez Martínez, académica del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que este año, se prevé que entre este mes y el siguiente, en el océano Atlántico y el caribe se generen 80 millones de toneladas de sargazo, y buena parte podría encallar en las costas mexicanas, es decir, 3 veces más de lo que arribó en 2018 y 2022.

Hay dos especies dominantes que son las que flotan toda su vida, que se conocen como sargazo holopelágico que, hasta 2010, se distribuía principalmente en el Océano Atlántico y eventualmente llegaba al Caribe mexicano. A partir de 2011, la distribución y abundancia de estas especies cambió, precisa la académica.

El mar de los sargazos, detalla, se encuentra en el Atlántico, prácticamente enfrente a Estados Unidos y desde los viajes de Cristóbal Colón ya se había reportado gran abundancia de estas algas.

Cambio climático

Desde 2010, el aumento en la temperatura, resultado del cambio climático, provocó cambios en las corrientes marinas y los patrones de vientos, que resultaron en el transporte del sargazo hacia la costa oeste de África… En donde las aguas más templadas y una mayor cantidad de nutrientes contribuyeron a un crecimiento explosivo de estas algas, originado lo que hoy se conoce como el Gran Cinturón de Sargazo del Atlántico.

Este cinturón se extiende hasta el Golfo de México y comenzó a afectar el Caribe mexicano a finales de 2014 y, desde 2018, lo hace anualmente, señala.

Para las especies marinas, el sargazo en mar abierto es visto “como un oasis, porque allí encuentran refugio, zonas de reproducción, crianza y alimento. Entre las frondas del sargazo vive una gran cantidad de fauna y ahí llegan aves, tortugas, mamíferos marinos, peces y especies pequeñas que encuentran protección y hábitat en el alga.

Rodríguez Martínez explica que el sargazo llega a las costas en su mayoría vivo, y cuando toca playa muere en 48 horas se descompone y avanza a la putrefacción.

El sargazo, una vez que llega a las costas, tiene uso en la industria agrícola como fertilizante; en la cosmética, como un emulsionante de algas marinas naturales; en la moda, como cuero y tejidos veganos e incluso existen proyectos para hacer tabiques y construir casas.