Sábado 16 de agosto de 2025, p. 4
Sin que implique la reapertura de la frontera norte a las exportaciones al ganado bovino nacional, México y Estados Unidos firmaron ayer un plan de acción para el control del gusano barrenador.
Suscrito por el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué, y su par estadunidense, Brooke Rollins, el acuerdo incluye diversas acciones, entre ellas la regionalización del territorio nacional y un protocolo para la importación segura de ganado sano por vía marítima.
También contempla la adopción de una innovadora estrategia de monitoreo basada en trampas con atrayente de la mosca y la aplicación de un criterio de movilización del ganado en territorio nacional en corrales de origen y de destino certificados por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).
Por su parte, Berdegué comentó en redes sociales que continuarán las conversaciones con el gobierno estadunidense para reabrir la exportación de ganado en pie desde México.
Desde la reaparición de esta plaga en nuestro país, en noviembre pasado, Estados Unidos ha cerrado en tres ocasiones su frontera a las exportaciones del ganado mexicano. La última de ellas se hizo el 9 de julio pasado, tras detectarse un caso en el norte de Veracruz.
Con esta firma, por primera vez se cuenta con un documento binacional que establece objetivos, metas, acciones, presupuestos y protocolos técnicos para atender la plaga de gusano barrenador.
Esto implica el control de la movilización del ganado, vigilancia de la dispersión de la plaga, importaciones y movimiento de ganado desde Centroamérica a México, vigilancia en animales domésticos y fauna silvestre, así como lineamientos para decisiones sobre posibles nuevas suspensiones en el futuro.
La Sader informó en un comunicado que personal del Senasica y sus pares estadunidenses del Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas elaboraron el plan de acción durante un taller de trabajo realizado del 22 al 24 de julio en la Ciudad de México.
Ambos funcionarios celebraron la firma del acuerdo que formaliza las aportaciones estadunidenses para habilitar la nueva planta en Metapa de Domínguez, Chiapas, la cual producirá 100 millones de moscas estériles a la semana para intensificar la campaña de control y erradicación del gusano barrenador. Se espera que esté en plena operación en el primer semestre de 2026.
A su vez, desde Texas, Rollins anunció que se destinará 750 millones de dólares para construir una planta similar en Edinburg, la cual se ubicará junto a una instalación de dispersión de moscas estériles ya anunciada en la base aérea de Moore.
La nueva planta tendrá capacidad para producir 300 millones de moscas estériles del gusano barrenador a la semana.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos gastará otros 100 millones de dólares en tecnologías mientras se construye la instalación, dijo Rollins en una rueda de prensa junto al gobernador de Texas, Greg Abbott.