Martes 19 de agosto de 2025, p. a12
Zúrich. Gianni Infantino, presidente de la FIFA, afirmó que dos incidentes de presunto racismo que empañaron los partidos de la Copa de Alemania son “inaceptables”, al mismo tiempo que la policía alemana investiga lo ocurrido.
Infantino se pronunció al día siguiente de que Christopher Antwi-Adjei, lateral izquierdo del Schalke 04, dijera que fue objeto de racismo en un duelo contra Lokomotive Leipzig. Fue abucheado por los aficionados durante el partido tras denunciar lo ocurrido a los árbitros.
En otro caso, un suplente del Kaiserslautern fue víctima de abuso racista mientras calentaba en el campo de RSV Eintracht, dijo el entrenador del equipo, quien no identificó al afectado.
Ambos incidentes ocurrieron cuando clubes de ligas inferiores recibieron a equipos de mayor jerarquía en partidos de la primera ronda.
“Es inaceptable que haya ocurrido esto en dos partidos de la DFB-Pokal. El futbol no tiene lugar para el racismo ni ninguna forma de discriminación”, escribió Infantino en redes sociales.
El presidente del máximo organismo del futbol dijo que el Panel de Voz de los Jugadores de la FIFA estaría “en contacto” con la federación alemana.
Garantizan respeto
“Todos en la FIFA, el Panel de Voz de los Jugadores y toda la comunidad del futbol están firmemente con todos aquellos afectados por estos eventos; estamos comprometidos a garantizar que los jugadores sean respetados y protegidos, y que los organizadores de competiciones y las autoridades policiales tomen las medidas adecuadas”, añadió.
Antwi-Adjei presentó una denuncia sobre el incidente en el Lokomotive Leipzig y la policía ya investiga, informó el Schalke el domingo por la noche. En el partido de RSV Eintracht, los aficionados y la seguridad identificaron rápidamente al presunto autor y los aficionados de ambos equipos corearon “Nazis fuera”, informó la agencia alemana DPA.
Los incidentes en Alemania ocurrieron dos días después de que Antoine Semenyo, delantero del Bournemouth, informara que fue víctima de abuso racista por parte de un espectador mientras jugaba en Liverpool. El partido se detuvo brevemente mientras el árbitro hablaba con los entrenadores y capitanes de ambos equipos.