El mercado se construyó entre 1971 y 1973
Los terrenos donde se levantó pertenecieron a la ex hacienda de San Nicolás Buenavista y luego al ejido de San Lorenzo Tezonco



Domingo 31 de agosto de 2025, p. 25
La hacienda de San Nicolás Buenavista, de la que aún se conserva en ruinas la casa grande, en lo que hoy es el Panteón Civil de San Lorenzo Tezonco, en la alcaldía Iztapalapa, se extendía hasta parte de la actual Tláhuac, donde comenzó a formarse en los años 50 un asentamiento que dio lugar a la colonia Miguel Hidalgo.
Aunque algunos de sus fundadores relacionan al fraccionador Tomás Zapata, oriundo de Zapotitlán, como descendiente del general Emiliano Zapata, por una supuesta cesión de tierras en agradecimiento por la lucha que encabezó, el historiador Baruc Martínez Díaz, cronista de Tláhuac, confirma que no tenía relación alguna con el Caudillo del Sur.
Explicó que las tierras de la hacienda pasaron a formar parte del ejido de San Lorenzo Tezonco y donde se erigió la Miguel Hidalgo eran ciénagas y lagos por donde se cruzaba para llegar a Xochimilco.
Wenceslao López Estrada, otro de sus fundadores, migró con su esposa Carmen Peralta, en 1963, del poblado de Cacahuananche en el estado de Guerrero. Llegó a la colonia Bondojito en Gustavo A. Madero y al año siguiente su hermana y su cuñado, que ya habitaban en Tláhuac, lo llevaron a vivir con ellos para que no pagara renta. En algún momento pensó en regresar al centro de la ciudad porque allí “eran puros terregales y lodazales en tiempo de lluvia”, pero decidió vender su casa en el pueblo y comprar un terreno por el que pagó 15 mil pesos.
En su pueblo aprendió a tocar la trompeta y aquí formó el grupo Los Únicos 9 de Colombia, con el que grabó más de 20 discos y realizó giras a varios estados de la República. Fue también fundador del mercado que se inició con cinco puestos, donde él vendía pescado traído de La Viga. La concentración creció y gestionaron con el mismo Zapata el terreno para construir el mercado, lo consiguieron y el entonces delegado, Alberto Alvarado Arámburo (1971 a 1972) realizó la obra, pero sólo utilizó una fracción para 48 locales y construyó en la otra parte el parque Miguel Hidalgo, con un kiosco y canchas deportivas que forman el centro de barrio de la colonia junto con la plazuela, que incluye un foro, una caseta de policía, oficinas administrativas, una biblioteca y un Pilares.
El conjunto da la apariencia de pueblo, aunque la integración del espacio se rompe debido a la falta de mantenimiento, con jardineras llenas de maleza, basura y la ocupación del kiosco por un grupo de personas que lo usan para pernoctar.
En su infraestructura de servicios están la secundaria Técnica número 80, las primarias Jaime Torres Bodet y Profesor Urbano Lavin y el prescolar Ana María Gallaga, así como el parque Solidaridad, un centro de desarrollo comunitario, una sucursal del Banco del Bienestar y áreas deportivas.
Predominan las viviendas unifamiliares de dos niveles con algunos conjuntos condominiales y por toda la colonia se observan casas afectadas por el sismo de 2017, que fueron reconstruidas o rehabilitadas con recursos del Fondo para la Reconstrucción, que censó allí un total de 246 familias damnificadas.
Wenceslao desconoce por qué la colonia lleva el nombre del Padre de la Patria, cuya figura esculpida en piedra posa sobre un pedestal en la plazuela y la escuela de prescolar tiene el nombre de la progenitora del prócer, pero refiere que la nomenclatura de sus calles era de flores y en el proceso de regularización durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari cambió por obras de ópera y nombres de compositores. Carmen fue Jazmín; Don Pascuale, Hortensia, y Gregorio Allegri, Flor de Liz. Algunas dan identidad barrial, como lo jóvenes raperos y muralistas urbanos de la calle Jenufa, renombrada Barrio de la J.
Con una población de 23 mil 758 habitantes, la colonia ocupa una superficie de 111.44 hectáreas, que incluyen las 58.77 del Bosque de Tláhuac, declarado área natural protegida con categoría de zona de protección especial el 29 de enero de 2024.
Parte del predio fue utilizado como depósito de escombros del sismo de 1985, que con el tiempo se compactó y originó pasto y vegetación silvestre. En 1991 se expropió al ejido de San Lorenzo Tezonco para destinarlo a una zona de conservación ecológica y su administración se otorgó a la entonces delegación Tláhuac.
Lo que fue un lago artificial en el que familias llegaban a rentar lanchas de remos, se secó por grietas que se formaron con el sismo que sacudió la ciudad en 2012, se rehabilitó en 2023 con humedales que ya son refugio de aves migratorias y locales. Aloja además la Fábrica de Artes y Oficios Tláhuac, una alberca olímpica, una pista de hielo, la Minimarquesa en la que se rentan cuatrimotos, y en fines de semana, el bosque llega a tener una afluencia de entre 3 mil y 4 mil personas.
Delimitan la colonia la avenida Ernani, Deodato, Ana Bolena, Esteban Aedi, Cenicienta, Pedro Locatelli, Francisco Landino y la avenida Guillermo Prieto; rodea la colonia La Draga, por avenida la Turba, Gualda y Sábila, hasta nuevamente Guillermo Prieto, Canal de Chalco y Heberto Castillo hasta Ernani, punto en el que se erige un monumento dedicado al dirigente político y luchador social, con una frase inscrita: “No luchamos por tener asegurada la victoria, sino porque tenemos la razón”.