Martes 23 de septiembre de 2025, p. 22
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) mejoró las perspectivas de crecimiento de la economía mexicana para éste y el siguiente año, en medio de un contexto global que ha sorprendido al alza frente a la incertidumbre arancelaria desatada por la actual administración de Estados Unidos.
De acuerdo con la OCDE, este año la economía mexicana crecerá 0.8 por ciento, el doble de lo que había proyectado la misma organización apenas tres meses atrás, cuando apuntó a un avance de 0.4. También para 2026 prevé una mejora en la expansión de la economía nacional, al pasar los pronósticos de 1.1 a 1.3.
La mejor perspectiva para México no es aislada. Según la organización, “el crecimiento mundial fue más resiliente de lo previsto en el primer semestre de 2025, especialmente en muchas economías emergentes”. Es así que aumentó de 2.9 por ciento a 3.2 sus previsiones de crecimiento para este año.
Para el siguiente, la OCDE mantuvo las perspectivas de crecimiento mundial en 2.9 por ciento, lo que marca una desaceleración. Explicó que están apareciendo indicios de moderación en los mercados laborales, con un aumento de las tasas de desempleo y una disminución de las vacantes como porcentaje de los desempleados en algunas economías, incluido Estados Unidos.
“Siguen existiendo riesgos significativos para las perspectivas económicas. Nuevos aumentos en las tasas arancelarias bilaterales, un resurgimiento de las presiones inflacionarias, una mayor preocupación por los riesgos fiscales o una revalorización sustancial del riesgo en los mercados financieros podrían reducir el crecimiento económico en relación con la línea de base”, apuntó.
La OCDE subrayó que los aranceles bilaterales estadunidenses han aumentado en casi todos los países desde mayo, y en general la tasa efectiva de estas cuotas llegó a 19.5 por ciento en agosto, la más alta desde 1933.
No obstante, “los efectos completos de los aumentos arancelarios aún no se han sentido –con muchos cambios que se están implementando gradualmente y las empresas absorbiendo inicialmente algunos incrementos a través de sus márgenes–, pero se están haciendo cada vez más visibles en las decisiones de gasto, los mercados laborales y los precios al consumidor”.
Aunque aún los organismos internacionales siguen en el vaivén de números, atados a la incertidumbre comercial, la OCDE apunta a que en general la economía mundial verá una desaceleración “a medida que cesa la concentración anticipada de los préstamos y las tasas arancelarias más altas y la incertidumbre política aún alta frenan la inversión y el comercio”.
Para Estados Unidos, principal fuente de la incertidumbre global, la OCDE redujo las perspectivas de crecimiento. Estima que la economía crezca muy por debajo del 2.8 por ciento registrado el año pasado. Para 2025 prevé un avance de 1.8 y de 1.5 para 2026.