Miércoles 24 de septiembre de 2025, p. a12
La Habana. Cuba mantiene la confianza de poder participar en el próximo Clásico Mundial de Beisbol, que se disputará del 5 al 17 de marzo de 2026, pese a que aún no recibe la licencia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos.
Durante una conferencia de prensa en el salón Adolfo Luque del estadio Latinoamericano, el presidente de la Federación Cubana de Beisbol (FCBS), Juan Reinaldo Pérez, expresó que “somos optimistas y esperamos recibir el permiso para asistir al torneo como ha sucedido en las cinco ediciones anteriores”.
El directivo añadió que ya trabajan en la preselección de jugadores, incluidos aquellos que residen fuera del país y otros de ascendencia cubana nacidos en el extranjero interesados en vestir el uniforme de la isla.
Además, aclaró que sin la autorización de la OFAC, no pueden realizar ningún trámite oficial con las Grandes Ligas, organismo que requiere ese aval para relacionarse con Cuba debido a las regulaciones del bloqueo económico vigente.
Hace pocos días, la FCBS emitió una nota de protesta denunciando que, a diferencia del resto de los clasificados, Cuba no había sido convocada para entregar la nómina preliminar de 50 jugadores, proceso iniciado el pasado 1º de septiembre.
Según el comunicado, los organizadores del torneo reconocen haber solicitado el permiso a Washington con suficiente antelación, pero la respuesta permanece pendiente. El texto califica la situación como una “dilación injustificada que genera incertidumbre y afecta el proceso técnico de conformación de la nómina”, y denuncia que las restricciones de Estados Unidos “son contrarias al espíritu deportivo”.
La federación subrayó que los peloteros cubanos ganaron en el terreno su derecho a participar en el Clásico, y reafirmó que Cuba no pide privilegios, sino igualdad de condiciones.
Aunque en ediciones anteriores, como en 2006 y 2023, la licencia fue otorgada a pocos meses del comienzo del torneo, el actual contexto político entre La Habana y Washington añade incertidumbre. Medios especializados han informado que los organizadores del Clásico estudian, incluso, un plan alternativo si la autorización no llega a tiempo.