Iban a elegir a los integrantes de la nueva mesa directiva
Jueves 2 de octubre de 2025, p. 30
Querétaro, Qro., La sesión de la 61 Legislatura de Querétaro en la que se iba a elegir a los integrantes de la nueva mesa directiva terminó de manera abrupta, en medio de gritos y empujones entre diputados del PAN y Morena.
La bancada del PAN proponía de presidenta a la priísta Beatriz Adriana Meza Argaluza y vicepresidenta a Perla Patricia Flores Suárez, del PVEM; además, a la pevemista María Georgina Guzmán Álvarez, como suplente de este último cargo y Mauricio Cárdenas, del PAN, de primer secretario.
La planilla de Morena perfilaba a María Georgina Guzmán Álvarez, del PVEM, presidenta; Sully Yanira Mauricio Sixtos, de Morena, como vicepresidenta; a la también morenista María Blanca Flor Benítez Estrada suplente del puesto anterior y a Arturo Maximiliano, también de Morena, de primer secretario.
Antier, la votación comenzó con normalidad. Se instaló una urna en el frente del recinto legislativo y seis de los 25 diputados emitieron su sufragio mostrando públicamente el sentido del mismo. Pero al llegar el turno de Flores Suárez (PVEM), la legisladora se quedó paralizada frente a la urna durante unos cuatro minutos. Finalmente, solicitó una prórroga para reflexionar su decisión y se retiró del sitio.
Horas antes, la dirigencia estatal de Morena había presionado a Flores Suárez para respaldar su planilla, recordándole que tanto ella como su compañera María Georgina Guzmán llegaron al Congreso por la alianza partido guinda-PT.
El panista Gerardo Ángeles, presidente de la mesa directiva, decretó un receso, lo que molestó a las bancadas de Morena y el PT, que exigían continuar con la sesión.

Minutos después sonó la alarma de incendios -–hasta anoche no se sabía quién lo accionó– por lo que la mayoría de quienes estaban en el inmueble debieron salir. Sin embargo, los legisladores de Morena y del PT se quedaron dentro del salón.
En el recinto, el morenista Ulises Gómez de la Rosa, vicepresidente de la mesa directiva, discutía con otros diputados la posibilidad de rea-nudar la reunión, toda vez que no se había suscitado ninguna emergencia y había quorum legal.
En ese momento, el legislador independiente Enrique Correa Sada se acercó sigilosamente y arrebató el listado de asistencia, lo que desató un forcejeo entre diputados del PAN, quienes rodearon a Correa para protegerlo y los morenistas, que querían recuperar el documento.
El coordinador de Morena, Edgar Inzunza, trató de calmar los ánimos, pero fue empujado por Correa Sada. En medio del caos, desapareció la urna con los votos ya emitidos.
Luego de lo sucedido, Gerardo Ángeles declaró suspendida la sesión, argumentando que no existían las condiciones para su reanudación; ayer, en conferencia informó que se decidió convocar a una reunión de pleno para el 14 de octubre.
Subrayó que el Congreso no puede quedarse sin representación, pues esto generaría un perjurio social y administrativo significativo, comprometiendo no sólo la función legislativa, sino la operatividad de dicho poder y su relación con los demás, así con la ciudadanía. Destacó que “la legalidad y la gobernabilidad del Congreso deben prevalecer por encima de cualquier coyuntura política”.