Lunes 6 de octubre de 2025, p. 32
La agencia de la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Medio Oriente (Unrwa) aseveró que más de 98 por ciento de las tierras de cultivo en la franja de Gaza resultaron dañadas, quedaron inaccesibles o ambas cosas a raíz de la cruenta ofensiva de Israel.
El organismo publicó este fin de semana un informe para conmemorar el segundo aniversario de la devastadora guerra contra la franja de Gaza en el que describió la gravedad de la situación humanitaria que enfrentan los palestinos tras los incesantes bombardeos.
Reportó que más de 66 mil 100 personas han sido asesinadas por fuego israelí desde el 7 de octubre de 2023, entre ellos al menos 18 mil 430 niños, aunque una denuncia reciente del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia reveló que más de 20 mil fueron abatidos por las fuerzas de Tel Aviv.
Casi toda la población de la franja (más de 2 millones de personas) fue desplazada, la mayoría más de una vez, mientras las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) emitían nuevas ordenes de evacuación al expandir sus operaciones militares a lo largo del territorio.
Los agresivos ataques dejaron 80 por ciento de las estructuras dañadas o destruidas en toda la franja; la agencia denunció que casi todas sus instalaciones resultaron afectadas por los ataques, y que al menos 845 personas murieron mientras se refugiaban en ellas. Cerca de 370 trabajadores de la Unrwa fueron asesinados por el ejército israelí.
El informe advirtió que la hambruna provocada por el feroz bloqueo que Tel Aviv mantiene sobre el enclave costero ha provocado la muerte de al menos 455 personas, entre ellos más de 150 niños.
Menos de 40 por ciento de los hospitales siguen funcionando en toda Gaza, y los que operan lo hacen parcialmente y a muy poca capacidad. A causa de esto, la propagación de enfermedades infecciosas como diarrea acuosa aguda, sarna y erupciones cutáneas avanza rápidamente. Se han reportado casos sospechosos de meningitis, tuberculosis y síndrome de Guillain-Barré, una afección rara en la que el sistema inmune ataca los nervios periféricos.
Tan sólo cuatro de los 22 centros de salud de la Unrwa funcionan en la franja, junto con tres temporales.
El reporte registró al menos 790 ataques a trabajadores de la salud, pacientes, hospitales y otras infraestructuras médicas.
Poco más de 660 mil niños fueron obligados a dejar la escuela por tercer año consecutivo, remarcó el informe, y agregó que la mitad de ellos asistían a planteles de la Unrwa; 90 por ciento de esos inmuebles educativos fueron alcanzados por los bombardeos mientras albergaban a familias desplazadas.
Agregó que 92 por ciento de las escuelas en todo el territorio palestino necesitan reconstrucción total o una rehabilitación importante para volver a operar.
La infraestructura de agua y saneamiento está prácticamente destrozada. Cerca de 90 por ciento de los activos de ese sector están destruidos o dañados. Medio millón de mujeres y niñas carecen de productos de higiene menstrual, más de 60 por ciento de los hogares no tiene acceso a jabón y más de 40 por ciento de las familias viven cerca de tiraderos de basura, denunció la oficina.