Desde hace 30 años no reciben mantenimiento
Son cruce obligado de peatones // Locatarios confían en que serán rehabilitados
Viernes 17 de octubre de 2025, p. 35
Con filtraciones, goteras, techos y paredes con humedad, falta de iluminación y problemas con las instalaciones eléctricas se encuentran algunos pasos peatonales subterráneos en la calzada de Tlalpan, por donde a diario transitan peatones y comerciantes expenden diversos productos.
Según locatarios, en ocasiones son utilizados por delincuentes para intentar huir durante persecuciones por policías, “ya que hemos visto cómo pasan corriendo aventando todo lo que está a su paso”.
Señalaron también que debido a las malas condiciones de las escaleras de concreto, durante la temporada de lluvias, sobre todo, se han registrado caídas de personas de la tercera edad. Y cuando se inundan, los propios comerciantes deben “arreglárselas para sacar el agua con sus propios recursos”.
En un recorrido se observó que estos lugares están en total abandono, como el ubicado en la calle Normandía, en la demarcación Benito Juárez, donde el olor a orines es penetrante y más de 20 locales permanecen con las cortinas abajo, las paredes vandalizadas y hay ladrillos quemados y objetos plásticos dispersos sobre el piso.
Al respecto, vecinos apuntaron que el desnivel ha permanecido en el olvido desde la muerte del único comerciante que trabajaba ahí.

Los locatarios indicaron que estos lugares no han recibido mantenimiento en al menos 30 años, por lo que confiaron en el anuncio que hizo el gobierno capitalino el sábado pasado de que se rehabilitarán 34 pasos a desnivel en calzada de Tlalpan, cuya primera etapa será entre la plaza Tlaxcoaque y la estación Chabacano de la línea 2 del Metro.
Mientras, comerciantes con más de 15 años de antigüedad cerca de esa estación, en la demarcación Cuauhtémoc, indicaron que fueron notificados de que disponen de un mes para desocupar sus locales, debido a la construcción de la calzada flotante, y que les fue prometido que, una vez concluidos los trabajos de rehabilitación de sus espacios, podrán regresar, por lo que pidieron que una vez que vuelvan no se les cobre renta.
En tanto, Alejandro, quien se dedica a la reparación de mochilas en uno de estos lugares en la colonia Nativitas, expresó que siguen las pláticas con las autoridades capitalinas para llegar a un acuerdo respecto de qué pasará con sus locales y los trabajos que realizarán, que, nos dijeron, “serán escaleras prácticamente y de interior nada”.
Por último, ezpusieron que por seguridad de su mercancía y de ellos mismos, estos puntos son cerrados a más tardar a las 10 de la noche.