Opinión
Ver día anteriorLunes 20 de octubre de 2025Ediciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Ciudad perdida

El panismo en busca de salvavidas

D

urante las últimas semanas, según me cuentan algunos enterados, Acción Nacional ha seguido perdiendo seguidores y se le ha declarado un organismo en proceso de extinción.

El problema en esa derecha es de tal tamaño que sus dueños decidieron ir a un encuentro, casi con carácter de urgente, para redefinir su quehacer en la política nacional, y nos van salir con la cantaleta de que se han alejado de la derecha ultra.

Se equivocan, y eso lo sabe todo el mundo. El PAN tal vez nunca, cuando menos no abiertamente, ha sido un partido de ultraderecha, nadie los acusó de eso. El rechazo de la población a los azules, entonces, no va por el lado de su supuesto quehacer político.

Se les acusa de ladrones, de hacer del servicio público un servicio personal, de engañar a la población, de discriminar a ciertos grupos sociales, pero nadie les ha pedido que no vayan por el camino de los ultras de derecha, sólo les han pedido que dejen de robar.

Y la verdad, para el panismo, eso parece un imposible, no está en la agenda. Aprovechar un poco o todo el poder es, para ellos, una obligación que les demanda crear beneficios para quienes pueden retribuirles algún bien que se refleje en sus cuentas bancarias, nada más.

Por eso el anuncio de su reunión no causó mayores expectativas; lo que llamó la atención fue el anuncio de su posible alianza con Movimiento Ciudadano, jabón con el que pretendían lavarse la cara, o en sus palabras: alejarse de la ultraderecha.

Sin que aún no se decida nada, porque los partidos políticos ahora son como los toros de lidia, no tienen palabra de honor, ya se han levantado voces, dentro de MC que rechazan abiertamente la posibilidad de una alianza.

Dentro de ese partido se dice que la experiencia marca el camino y que lo sucedido con el PRD –por más diferente que parezca–, y con el mismo PRI, advierte que esas alianzas terminan mal, cuando menos para las organizaciones, aunque los dirigentes azules se hinchen.

Movimiento Ciudadano sí puede ser una nueva derecha suave, sin muchas manchas de corrupción, que represente los intereses de una clase media que hoy por hoy no tiene voz en ninguna de las cámaras y que logre la confianza de alguna parte de la iniciativa privada y de las iglesias que se han mostrado muy contrarias a la 4T.

Y por si fuera poco, al iniciar su supuesta renovación, los dirigentes azules, Romero para empezar, le mienten a su militancia, a la acarreada y a la de verdad. Es mentira que la decisión de ir solos a las elecciones parta de un análisis panista profundo. La decisión la tomaron los otros partidos, bueno, la que está confirmada es la de Movimiento Ciudadano, que tiene claro que en cualquier escenario ellos, MC, saldrían perdiendo, así que rechazaron la amable oferta de los azules, por más que la oferta pareciera convenirles.

Poco, casi nada, le queda al PAN; sus padrinos, o mejor dicho sus cómplices, como el señor ex presidente de la democracia imperial, la democracia de los súbditos, José María (rebu)znar, el muy Lorenzo Córdova, el señor X Gónzalez y otros de menor calaña, más que darle una nueva imagen nos muestran cómo los panistas no van a cambiar y siguen siendo lo mismo o peor. Ni como defenderlos.

De pasadita

En el Congreso capitalino nada mejora. De quién será la idea de que hay que darle la vuelta a las cosas para tratar de engañar a la gente. “prerrogativas”, “trabajo legislativo”, nombres como esos se usan para que cada uno de los miembros de las bancadas reciban más recursos para no hacer nada.

¿Por qué no discute la oposición tal cosa?