Hasta 30 mil pesos por un lugar
Domingo 26 de octubre de 2025, p. a11
Reventas ilegales, precios desorbitados y cambiantes, páginas en las que proliferan las estafas de presuntos comerciantes que bloquean sus números telefónicos cuando reciben transferencias bancarias. Aunque cientos de aficionados de la Fórmula 1 comparten quejas y frustraciones ante la imposibilidad de conseguir boletos para asistir al Gran Premio de México, grupos de revendedores distribuidos alrededor del Autódromo Hermanos Rodríguez utilizan camisas y gorras oficiales de los equipos Ferrari, Red Bull y McLaren para ocultarse de los policías y ofrecer localidades casi al doble del precio original, desde 5 mil pesos por la zona más accesible hasta 40 mil en la entra-da a boxes (3 mil 900 y 30 mil 500, los costos originales).
La operación falla si alguna persona comprueba físicamente la autenticidad de los tickets. “Este año ha bajado un poco la demanda”, admite uno de los vendedores al comparar las ganancias de los primeros dos días de prácticas libres respecto a las del año pasado. “Como no está Checo (Pérez), es más difícil que salgan. Ayer (viernes) los vendimos al precio”. Sobre el Viaducto Río de la Piedad, algunos negocios comercializan peluches y muñecos de acción del piloto mexicano, ya no con los colores de Red Bull, sino ahora con la indumentaria de Cadillac por 300 pesos. “Definitivamente, es el gran ausente”, asegura el señor Eduardo Arriaga, dueño de un local en el que hacen fila varios modelos de gorras, llaveros y sudaderas de pilotos.
Los revendedores merodean por las puertas de entrada al autódromo. Miran su teléfono, se pierden entre las miles de personas que salen de las estaciones del Metro Velódromo y Ciudad Deportiva y murmuran una serie de precios de los boletos con los que cuentan. “¿En qué zona buscas?”, preguntan con todos los riesgos que eso conlleva. Si en pasadas ediciones de la competencia los precios más caros alcanzaron casi el triple del valor original de las entradas, el primer GP de México sin Checo Pérez los obliga a tratar de recuperar al menos un poco más de su inversión, sino es el doble, siquiera el cos-to por el que los adquirieron en la plataforma Ticketmaster. Lo que no garantizan es que el código QR de las entradas apruebe los filtros instalados antes de los torniquetes.
Diferentes estafas
En grupos dedicados a la venta ilegal de localidades, decenas de usuarios denuncian estafas de diferentes usuarios con perfiles de Facebook e Instagram que bloquean sus números telefónicos o dan de baja su perfiles cuando reciben transferencias bancarias. “Primero dicen que tienen boletos. Mandan presuntas pruebas de otros eventos en los que han vendido y piden la mitad del costo del ticket para transferirlos y la otra mitad para que se liquiden. Cuando mandas el apartado, te bloquean”, advierte la estudiante de licenciatura Karla Orozco, con una serie de capturas de pantalla de la conversación que sostuvo con el vendedor Edy Arriaga. Como ella, otros aficionados de Jalisco, Hidalgo y Michoacán relatan situaciones parecidas desde el viernes.
Según el sitio de reventa Stub-Hub, los lugares más accesibles para la carrera de hoy parten de 7 mil 381 pesos, mientras los categoría premium alcanzan un máximo de 45 mil 692 sin incluir cargos por servicio. “Seguramente el próximo año irá mejor”, calcula otro comerciante de entradas, cuya cangurera guarda varios billetes, sobre el futuro regreso de Checo con Cadillac al Hermanos Rodríguez. Más que un piloto de carreras, es como si el tapatío fuera al mismo tiempo el motor de una industria que duplica o triplica cada año sus ganancias, pero las pierde en la misma proporción si no está él en la pista.
Mientras los policías vigilan sin éxito la actividad de estos grupos, en Paseo de la Reforma una enorme ofrenda de Día de Muertos rinde honor al legendario piloto brasileño Ayrton Senna, caracterizado con el traje en color rojo que lució durante la temporada 1988 de la F1 y junto al mítico McLaren MP4/4 que, según expertos del automovilismo, sigue siendo uno de los mejores de la historia. El deporte y las tradiciones mexicanas, otra cara del negocio del Gran Circo.












