 
       
	▲ En contra de lo que se creía, este nuevo vertebrado nativo para México no fue introducido por los humanos en el archipiélago de Revillagigedo.
	Foto Noemí Matías Ferrer/Inecol
       
      Estudio sugiere que se dispersaron por el agua como polizones en un tronco
Eirinet Gómez
 
       
	
       
 
     






 
	          
	       