Ocho firmas mantienen el grado de inversión
Miércoles 29 de octubre de 2025, p. 23
HR Ratings ratificó la calificación de la deuda mexicana en BBB+, tres escalones por encima del grado de inversión, y cambió su perspectiva de “negativa” a “estable”, como “resultado de mejoras en las principales métricas fiscales” a evaluación, explicó la calificadora mexicana.
“Con esta ratificación y mejora en la perspectiva, México mantiene su acceso a los mercados financieros en condiciones favorables”, comentó al respecto la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; la dependencia destacó que con este anuncio la deuda soberana mantiene grado de inversión con las ocho agencias calificadoras que la valoran.
La firma mexicana cambió a “estable” su perspectiva sobre la deuda mexicana debido a que el balance público ha resultado en déficits por debajo de lo previsto al cierre del año pasado.
Después de cerrar el año pasado en 5.7 por ciento como proporción del producto interno bruto (PIB), el déficit público concluiría 2025 en 4.3 por ciento, de acuerdo con HR Ratings. Aunque esta proporción se encuentra por encima de lo proyectado por Hacienda (4.1 por ciento), la firma de riesgo ve una trayectoria sostenible.
Los cálculos de HR Ratings apuntan a que esa tendencia llevará a un déficit público de 3.65 por ciento al cierre de este sexenio y el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público (la medida más amplia de la deuda) alcanzarán 56.18 por ciento del PIB en 2030.
La firma de riesgos prevé que en todo el sexenio el crecimiento del PIB no superará 2 por ciento anual.
HR apuntó que no se deben soslayar riesgos de corto y mediano plazos que “podrían afectar la perspectiva e inclusive la calificación soberana”. Destaca la renegociación del tratado comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC) que, en un escenario positivo, “podría resultar en un crecimiento de la inversión en sectores clave de la economía”.
Destacó que “el sector público cuenta con un reducido margen de maniobra para continuar con una mayor consolidación fiscal, ya que no se contemplan aumentos a las tasas impositivas (impuestos sobre la renta y al valor agregado ISR)”, y un brete adicional es el encarecimiento del pago de la deuda pública por el incremento de las tasas de interés.
Apuntó que gracias “al esfuerzo por contener el gasto y aumentar la eficiencia de la recaudación tributaria”, a partir de 2026 el déficit público descenderá hasta promediar 3.7 por ciento del PIB de 2027 a 2032.
“Un factor que ha contribuido a mantener cierta estabilidad en las finanzas públicas es el buen nivel de recaudación en ausencia de una reforma fiscal. El combate a la evasión fiscal, así como la dinámica del consumo, ha permitido que este rubro respalde el gasto sin incurrir en una mayor carga de deuda”, puntualizó la calificadora.
No obstante, advirtió que un deterioro de los ingresos presupuestarios resultaría en altos niveles de déficits; a la par, el respaldo del gobierno federal a Petróleos Mexicanos “podría proporcionar mayor holgura a proyectos de inversión y generar balances financieros positivos para la empresa, con el efecto de reducir su nivel de endeudamiento en el mediano plazo”.
En reacción a la ratificación y el cambio de perspectiva de HR, la Secretaría de Hacienda sostuvo que “reitera su compromiso con la estabilidad macroeconómica, el manejo responsable de la deuda y la consolidación de un entorno propicio para el crecimiento sostenido”.
 
       
	
       
 
     










 
      
	          
	       