En México, de 150 a 200
mil usuarios consultan el diccionario de la trasnacional
Sinónimo de mexicano? ``vulgar''; y de indio? ``caníbal'': Microsoft
Diversas voces lo acusan de racista y homófobo por la utilización que hace de los sinónimos
Gerardo Jiménez Valdés, especial para La Jornada --``A ver niño, dígame un equivalente de mexicano''.
--``Azteca, charro, basto, vulgar, chillón, ridículo''.
--``Muy bien, ahora enumere sinónimos de indio''.
--``Salvaje, antropófago, primitivo''.
--``Correcto. Dígame un afín de mestizo''.
--``Híbrido, cruzado, mezclado, bastardo''.
Al contrario de lo que pudiera pensarse, no se trata de un profesor extraído de las catacumbas del Tercer Reich, sino del diccionario de sinónimos incorporado al procesador de textos Microsoft Word 6.
En México entre 150 y 200 mil usuarios pueden acceder inocentemente a este útil instrumento y llevarse la desagradable sorpresa de que una persona de raza negra se equipara a ``indígena, salvaje, bárbaro, antropófago y caníbal''.
Un oriental es un ``chino, amarillo, asiático'', mientras que un occidental es ``europeo, ario, blanco, civilizado y culto'', excepto si es danés, porque en ese caso sería ``perro, podenco, sabueso, mastín'' y en el mejor de los casos ``faldero''.
En España, la divulgación en el diario El País de una serie de sinónimos y afines de gentilicios de esa nación, como andaluz (``agitanado, gitano, flamenco''), causaron tal indignación que Microsoft se disculpó públicamente y anunció que a partir del pasado primero de julio estará a disposición de los usuarios que lo soliciten, una nueva versión gratuita del diccionario de sinónimos.
Entre los términos que más molestaron a los españoles y españolas está el de ``mujer'', entre cuyos conceptos afines no se incluye el de ``ser humano'', como sí se hace en el caso de la palabra ``hombre''. Tampoco gustó en ese país que se identificara el vocablo homosexual con ``invertido y desviado'', y a lesbiana con ``viciosa y perversa''.
``Esta compañía podrá estar muy avanzada en cuanto a tecnología, pero su diccionario muestra que están muy atrasados en cuestiones sociales y humanas'', comenta indignado José María Covarrubias--dirigente del Círculo Cultural Gay--, quien no considera que se trate de un simple descuido.
``Afloró su manera de ver el mundo, perjuiciada, sexista y completamente anticuada''. Para el dirigente gay es responsabilidad de Microsoft no haber consultado diccionarios más modernos, como el de la Asociación de Psiquiatras Norteamericanos, que suprimió de la definición de homosexual los términos ``pervertido'' y ``vicioso'', por considerarlos falsos y peyorativos. Sugiere que se cambie el diccionario o que, mejor aún, se elabore uno completamente nuevo.
Miguel Angel Rubio, subdirector de radio del Instituto Nacional Indigenista (INI), coincide en que Microsoft tiene la obligación de sustituir el diccionario, pues es responsable intelectualmente de los materiales que vende y el diccionario ``es una falta de respeto a la condición social y humana de mucha gente y sectores sociales''.
``Un diccionario debe recoger todas las voces, sean o no ofensivas, pero explicando en qué contexto se usan, quiénes las emplean y cuáles son peyorativas'', explica Luis Fernando Lara, coordinador del diccionario del español de El Colegio de México.
La explicación de que el diccionario sea tan malo está en que lo hicieron en computadora con un proceso de inteligencia artificial, ironiza el especialista de El Colegio de México.
Sin embargo, Miguel Angel Rubio va más allá pues, en su opinión, ``se utilizó tecnología atrasada para ser vendida en países del Tercer Mundo'' y duda de que en las versiones en lengua inglesa se hayan cometido los mismos errores.
Curiosamente, la versión en inglés del diccionario de sinónimos no incluye nociones peyorativas para ``indian''.
Interrogado sobre si Microsoft México debería pedir perdón a los usuarios, el gerente de Producto de Aplicaciones de Escritorio de esta empresa, Ignacio Blum, responde que hasta el momento no han recibido queja alguna, por lo que no se habían planteado pedir disculpas.
``No tuvimos intención de ofender a los usuarios. Tratamos simplemente de proporcionar una herramienta que brinde una ayuda'', se justifica Blum, quien promete que en la próxima versión se corregirán los errores. Sobre la posibilidad de que los usuarios mexicanos puedan cambiar gratuitamente el diccionario no asiente ni niega:
``Si los clientes lo solicitan, buscaremos la forma de satisfacer las necesidades'', explica lacónico.
Desde el primero de julio, está disponible en España, vía Internet (www.Microsoft.com/Spain), una nueva versión del diccionario, pero sólo los usuarios españoles registrados pueden bajar el archivo para sustituirlo.
Ignacio Blum se ofreció tratar de incluir una copia del nuevo diccionario de sinónimos en el servidor de la compañía en México, sin llegar comprometerse a ello.
La reacción de Microsoft en México dependerá en buena medida de las presiones que ejerzan sus usuarios y las provenientes de la sociedad en general.
Y es que sustituir 200 mil archivos es sin duda más caro que minimizar el problema y dejar las cosas como están.
Para Miguel Angel Rubio no basta con cambiar el diccionario y disculparse. Y precisa:
``Se debería plantear a la empresa no sólo una disculpa, sino una aclaración más extensa a través de los medios de comunicación más actuales (incluido Internet) sobre su actitud respecto a las nociones que incluye en su diccionario''.
POSDATA
Y la SEP, y el CNCA?
Cuando la Comunidad Europea pretendió desaparecer la ``ñ'' de los sistemas de computación, la respuesta de las autoridades españolas e intelectuales fue inmediata: defender al idioma castellano. Y ganaron: la ``ñ'' forma parte del teclado en las computadoras. Ahora que Microsoft Word utiliza términos racistas --entre otros-- hacia el andaluz en su diccionario de sinónimos (``agitanado, gitano, flamenco''), España volvió a protestar y la empresa se disculpó públicamente y desde el primero de julio existe, vía Internet, una nueva versión del diccionario.
Y en México las autoridades qué hacen? No es una de sus funciones preservar nuestra cultura y defensa del idioma? Quién debe reclamar a Microsoft los términos racistas para los mexicanos en su diccionario (``azteca, charro, basto, vulgar, chillón, ridículo'')? Protestará alguien contra la homofobia patente que define al homosexual ``invertido, desviado'' y a la lesbiana ``viciosa y perversa''?
Aparte de otorgar becas y premios y de sus tareas de difusión no tendría el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes que tomar cartas en el asunto? O es deber de la Secretaría de Educación Pública presentar el reclamo oficial? Las cámaras de Diputados y Senadores no están obligadas acaso a resolver asuntos relacionados con la cultura? Las instituciones universitarias que manejan el Microsoft Word no se han percatado de semejantes disparates en ese diccionario de sinónimos ofrecidos al Tercer Mundo?
En México hay entre 150 y 200 mil usuarios de Microsoft quienes, al consultar el diccionario de sinónimos, se toparán con barbaridades indignantes para cualquier ser civilizado. Ojalá esos cientos de miles de mexicanos invadan de quejas a la trasnacional para que aprenda castellano y procure enmendar, a la brevedad, racismos y homofobias. Microsoft debe responder. Disculpas e intenciones no valen. Los hechos deben ser corregidos. Sino, la sociedad civil debe reclamarlo.
Braulio Peralta
Margo Glantz
EPR: nueva reproducción del neoliberalismo