Espejo en Estados Unidos
México, D.F. viernes 24 de diciembre de 1999
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A China le falta soltar al Tíbet

Señora directora: Leí con mucha atención el editorial del lunes 20 titulado "China: ahora sólo falta Taiwán", y después de hacerlo, pienso que siempre es bueno regocijarse cuando alguien (una persona o una nación) recupera lo que es suyo, lo que supone alegrarse también de que el usurpador suelte lo que no le pertenece. En este sentido, qué bueno que China haya recuperado a Hong Kong y a Macao, justo en su cincuentenario como república, pero sin olvidar lo malo de que no suelte al Tíbet (pueblo y cultura completamente independientes de Pekín), invadido desde hace medio siglo (ante el silencio cómplice y el interés comercial de buena parte de la comunidad internacional).

Recuérdese entonces que cada año de libertad republicana china es también uno más de oprobio tibetano.

Si China abre sus manos para recibir lo que justamente le pertenece, debería también abrirlas para soltar lo que no es suyo, esto, claro, si se trata de hacer justicia. Puesto que la equidad no es rasgo del poderoso, ello supondría cierta presión por parte de la comunidad de naciones tras hacer caso, no a la propaganda justificadora del conquistador, sino a la historia jurídica y diplomática entre ambos países. Si "la reconquista de Macao constituye una legítima reparación de una agresión realizada hace casi cinco siglos aprovechando la debilidad de las dinastías mongolas que ocupaban China", también lo sería, si no la liberación (es mucho pedir al gigante chino, aunque sería lo justo), cuando menos la discusión sobre el estatus de auténtica autonomía del pueblo tibetano invadido hace cuatro décadas, y cuyos derechos humanos y culturales han sido arrasados en este periodo, tal como queda patente con la muerte de más de un millón de tibetanos como consecuencia directa de la política de Pekín, un verdadero holocausto comparable al de la Alemania nazi o a la Camboya polpotista, pero sin su debida resonancia y que, a diferencia de aquéllos, no ha acabado, sino que continúa, tal como puede apreciarse en los informes de diversos grupos de derechos humanos.

A China no sólo le falta Taiwán, también le falta soltar al Tíbet. No olvidemos esto.

José Ricardo Chaves


Maltrato en la embajada de Estados Unidos

Señora directora: Le solicito que, de ser posible, publique esta carta dirigida al embajador de Estados Unidos en México en la sección El Correo Ilustrado del periódico La Jornada. Excelentísimo señor embajador Jeffrey Davidow:

Me permito hacer de su conocimiento que la Universidad de Pennsylvania me invitó, bajo todas las formalidades académicas, a dictar una conferencia, teniendo como tema el Centro Cultural Santo Domingo, de la ciudad de Oaxaca, del que soy coordinadora general desde hace un año.

Conforme al reglamento de la embajada de Estados Unidos, presenté el primero de noviembre, y posteriormente el 12 del mismo mes, todos mis documentos para solicitar la visa de su país. Entre éstos, en la ventanilla número 20, mi pasaporte anterior, que me acreditaba como consejera cultural de la embajada de México en Italia, cargo que ocupé durante casi seis años.

Con pérdidas de tiempo humillantes, maltrato y actitudes prepotentes por parte de quien me atendió durante mis trámites en la segunda ocasión, la visa me fue negada el día 12 de los corrientes. El único argumento que se me dio fue el de que un documento, el del Seguro Social, es falso.

Mi indignación es por dos motivos: uno, que por burocracias malentendidas no haya yo podido cumplir con un compromiso al que fui invitada por una institución educativa y cultural, que por sí solo es bastante preocupante; dos, porque se me acusa de un acto que afecta mi integridad moral.

Por lo anterior, le solicito gire sus instrucciones para que la funcionaria de la ventanilla 20 que me atendió demuestre que el documento que presenté es falso, para proceder contra quien resulte responsable. De lo contrario, yo procederé contra ella conforme a derecho por daños a mi integridad moral y por difamación.

Amelia Lara Tamburrino, coordinadora general del Centro Cultural Santo Domingo


Precisiones del TEPJF

Distinguida señora directora: En su edición del sábado 18 de diciembre, en la página 12 fue publicada una nota bajo el título: "No es deber de partidos informar al Instituto Federal Electoral sobre manejo de recursos", del periodista Jesús Aranda, sobre la cual me gustaría hacer algunas precisiones, pues el aludido título no refleja lo sostenido por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ni lo asentado en el texto de la nota.

En efecto, al resolver la inconformidad planteada por la agrupación política nacional denominada "Coordinadora Ciudadana", la Sala Superior no sostuvo que los partidos políticos o agrupaciones se encuentren en plena libertad de informar o no al Instituto Federal Electoral (IFE) sobre el origen y destino de sus recursos, como pareciera deducirse del encabezado, sino que, en lo que interesa, el voto de la mayoría consideró que, cuando la Comisión de Fiscalización (órgano competente del IFE para conducir la revisión) dentro del procedimiento que la ley establece para la revisión de los informes anuales, que tanto agrupaciones como partidos se encuentran obligados a rendir, emplaza al informante para que presente aclaraciones o rectificaciones sobre el informe y su documentación, o bien, la presentación de documentación adicional, la agrupación, la agrupación o partido se encuentra sujeta a una carga procesal, cuya omisión únicamente le hace perder los beneficios útiles que el acto omitido pudiera reportarle, esto es, comprobar o aclarar el origen o destino de determinados recursos, o subsanar algún requisito para la presentación de su informe, sin que se constituya a favor de la autoridad una facultad para exigir su cumplimiento, ya que no se está en presencia de una obligación, sino de un derecho de audiencia a favor del ente sujeto a revisión, por virtud del cual, antes de ser eventualmente sancionado, conoce los hechos que le puedan ser perjudiciales, a fin de estar en posibilidad de alegar o probar lo que en su beneficio proceda.

Así pues, el criterio sustentado respecto de una de las sanciones impuestas a la citada agrupación política se encuentra circunscrito a una etapa del procedimiento de revisión de los informes, específicamente el contenido en el artículo 49-A, párrafo 2, inciso b), del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, y no se refiere a la obligación de las agrupaciones y partidos políticos de presentar en términos de ley los informes que se encuentran compelidos a rendir ante los órganos atinentes del IFE, ni a las amplias facultades de éstos para la correspondiente verificación.

Agradeciendo su atención, le solicito la publicación de la presente aclaración.

José Luis de la Peza


El IMSS puso en riesgo la vida de su esposa

Señora directora: Todo comenzó el domingo 28 de noviembre, cuando mi esposa, que se encontraba embarazada con el DIU puesto, sufrió un accidente automovilístico (el microbús de la ruta 68 en el que viajaba se estrelló). Esa misma noche tuvo contracciones muy fuertes. El 2 de diciembre mi esposa ingresó a Urgencias en la Clínica del IMSS ubicada en Villa de las Flores. Ella entró a la 17:00 horas y hasta la medianoche, el ginecólogo en turno (2 de diciembre 12 horas;) me informó que mi esposa tenía una fuerte infección, que el producto de cuatro meses estaba bien, pero que corría riesgos fatales, porque el DIU presionaba el saco.

Argumentó que no podía hacer nada hasta que la infección disminuyera. Posteriormente, personal del IMSS le informó a familiares de mi esposa que ella seria transferida a la clínica 68, en la Vía Morelos, por ser la sede que nos corresponde. A las 18:30, la ginecóloga en turno dijo que continuaba en observación porque no le habían hecho ningún ultrasonido, y los dolores y sangrados no paraban. Además, me confirmó que sería transferida a la clínica 68 para que continuara siendo atendida. Esperamos hasta las 23 horas una ambulancia. Durante el trayecto mi esposa me platicó que los sangrados eran cada vez más fuertes y pestilentes, además que los dolores continuaban, pero que momentos antes de salir se negaron a suministrarle más medicamento. Al llegar a la clínica fue ingresada en topografía, la responsable me indicó que podía retirarme, porque hasta las 11 horas del día siguiente podían darme informes. Nos fuimos (mi suegra y yo), al cabo de dos horas llamaron informando que mi esposa sería transferida, y era necesario estar presentes para hacer el traslado. Mi suegra llegó antes y salió con mi esposa. Mi madre y yo llegamos directo a la clínica 76 de Xalostoc, a donde fue transferida el sábado 4 de diciembre. La información no cambio, mi esposa continuaba en observación, el producto estaba vivo y seguían luchando con la infección. A las 20:00 horas me informaron que se le iba a practicar un legrado. El domingo 5 de diciembre esperamos la probable alta desde las 10 horas, y fue hasta las 14:00 que el anestesiólogo autorizó la salida de mi esposa, pero específico que tenía que ser transferida a la clínica 68 para que ahí también se le diera de alta. En casa, mi esposa nuevamente tuvo sangrados abundantes y en esta ocasión arrojo algo carnoso. Al día siguiente (6 de diciembre), acordamos consultar al médico familiar, quien nos explicó que su matriz aún tenia restos de placenta y coágulos, por lo que era urgente practicarle un nuevo legrado. Esta vez decidí internarla en la clínica particular. Ahí le extrajeron pedazos de placenta, los médicos decidieron guardar los restos para que yo pudiera reclamar al IMSS. Dejamos el hospital mi esposa, un pedazo de placenta y yo, no sin antes pagar 5 mil 600 pesos. No es justo que después de trabajar cinco años y entregar mi aportación al IMSS, no nos atiendan profesionalmente y además pongan en riesgo la vida de mi esposa. ƑQué tal si yo pago mi aportación con billetes falsos?, por supuesto que ya estaría en la cárcel. Hoy sólo me pregunto si alguien puede hacer algo contra la negligencia de los que se dicen médicos del IMSS, y si los ciudadanos seguiremos siendo golpeados por la impotencia.

Daniel Trujillo Chagoya



La Jornada, Coordinación de Sistemas Francisco Petrarca 118, Col. Chapultepec Morales, delegación Miguel Hidalgo México D.F. C.P. 11570 Teléfono (525) 262-43-00, FAX (525) 262-43-56 y 262-43-54