Lamenta se otorgue premio Jorge Cuesta a Willebaldo Herrera

Señora directora: Un par de años después de que Louis Panabiere publicara Itinerario de una Disidencia, su obra capital sobre Jorge Cuesta, alrededor de 1986, el señor Willebaldo Herrera me comentó su interés por dedicar dos o tres años de su vida al estudio del mismo autor, a quien confesó apenas conocer. Yo supe de sus pasos y sus ideas, por que se haría compadre de Jorge Cuesta López, nieto de mi padre, quien me mantenía informado.

Así supe que el señor W. Herrera estaba haciendo acopio de cuanto libro, artículo o referencia lo remitieran a Jorge Cuesta, incluida la copia de mi estudio Resplandores de un Itinerario, inspirado en el trabajo de Panabiere.

Además de acucioso recopilador, el señor Herrera ya había determinado los medios y los fines para conseguir sus objetivos. Los medios serían todos aquellos que le permitieran incursionar a bombo y platillo, como erudito, experto y especializado en vida y obra de mi padre. Los fines serían crearse una imagen ante la opinión pública como enterado o aun como el más enterado sobre el particular. Y el objetivo central de sus tribulaciones era ganar dinero; a menudo confesaba a su compadre C. López que el tema Jorge Cuesta lo veía como un negocio y "una minita de oro". De ahí su interés primordial en el mismo.

Con este espíritu mercantilista implacable, el señor Herrera desechaba todo lo que estorbaba a sus propósitos, por lo que una vez que exprimió el limón hasta la última gota hizo a un lado a su compadre C. López, expulsándolo de sus planes. Aunque vale aclarar que antes había conseguido llevárselo a vivir con él por algunos días y que éste se alejara y descuidara a su familia, al grado de propiciar la muerte de su esposa, la locutora Elizabeth Rojas, y la separación definitiva de su hija y de su padre, quien no quiso aceptar las turbiedades.

Por ello me resulta estremecedor que pasado el tiempo, el señor Willebaldo Herrera haya sido merecedor del Premio Internacional Jorge Cuesta Año 2000, en reconocimiento a su "amor, rigor, pasión y erudición por Jorge Cuesta"; o que se resume en el siguiente despropósito: "maneje la obra de Jorge Cuesta como cáscaras de cacahuate, para un auditorio neófilo y ahito, y gane dinero".

No es espacio para demostrar la baja calidad moral, el lamentable nivel intelectual y el vacuo esfuerzo promocional como conferencista del señor Willebaldo Herrera frente a la obra de mi padre; pero aparte de su reprobable filosofía comercial y los medios de conferencista no ha logrado un solo lector de Jorge Cuesta. En Tlaxcala se conoce la verborrea ampulosa del "erudito", pero no al autor objeto de su afán. En uno de los eventos en el que el "promotor cultural" intervino activamente hubo el despistado que creyó que Jorge Cuesta era un torero. šEn la ciudad de México!

Por lo tanto; a mí me parece que el premio que se pretende otorgar al señor Willebaldo Herrera es un atentado inadmisible, que lastima la memoria de Jorge Cuesta; lastima la memoria de Louis Panabiere, lastima la cultura francesa y la cultura mexicana; lastima el legado intelectual y moral de mi padre a su descendencia y a su patria, y lastima el sentido común, por lo que me opongo terminantemente a este grotesco affaire, y apelo a la proverbial inteligencia y los generosos sentimientos de mis queridos amigos franceses, para que no se dejen sorprender.

Atentamente
L. Antonio Cuesta Marín

Precisión del IEDF sobre compra de vehículos

Señora directora: En relación con la nota publicada hoy sobre la adquisición de "diez automóviles de lujo", por los consejeros del Instituto Electoral del Distrito Federal, deseo puntualizar que en ningún momento se han comprado vehículos de esas características, y mucho menos en las cantidades señaladas en la información.

La Oficialía Mayor del Gobierno del Distrito Federal emitió en 1999 la circular uno sobre la "Normatividad en materia de administración de recursos", en la cual estableció los lineamientos, entre ellos, para la adquisición de vehículos de los servidores públicos.

El IEDF tiene un año de haber sido creado. En enero de 1999, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal acordó la creación del IEDF y eligió a los consejeros electorales, quienes junto con los partidos políticos instalaron el Consejo General del instituto el 29 de ese mismo mes.

Durante 1999, el Instituto Electoral del Distrito Federal debió instalar 16 consejos distritales cabeceras de demarcación territorial para la organización de las elecciones vecinales del 4 de julio, establecidas en la Ley de Participación Ciudadana.

El IEDF ha laborado desde entonces sin un vehículo propio. El instituto organizará este año las elecciones constitucionales para elegir jefe de Gobierno, jefes delegacionales y diputados a la ALDF.

El reto es que los comicios se realicen sin contratiempo alguno y que la ciudadanía y los partidos tengan la certeza en la legalidad, equidad y objetividad de los resultados. Para ello, el instituto ha tenido que instalar también 24 consejos distritales (para cubrir los 40 señalados por la ley) y tiene la obligación de contar con un parque vehicular propio, tanto para consejeros electorales como para los 40 consejos distritales, las áreas ejecutivas y de servicios.

En apego a la normatividad antes señalada, el instituto adquirió nueve vehículos tipo sedán, marca Chrysler, modelo Stratus F-E, austeros, estándar, de cuatro cilindros, sin equipamiento, con un precio individual de 121 mil 739 pesos, más IVA, es decir, 140 mil pesos.

Para los 40 consejos distritales y por el volumen de materiales que deberán transportar para la organización de las elecciones del próximo 2 de julio, fueron adquiridas 41 camionetas tipo panel, marca Dodge, modelo Ram Charger, también estándar, austeras, sin equipamiento, con un costo individual de 154 mil 23 pesos; una tipo Wagon para pasajeros a un costo de 197 mil 413 pesos; y camioneta de carga de tres y media toneladas, marca Chevrolet, con caja cerrada, que costó 184 mil pesos. Dos de las camionetas tipo panel estarán a disposición de Servicios Generales del instituto en la sede central.

Debido que en la circular uno de la Oficialía Mayor del Gobierno del Distrito Federal no hay un equivalente para los consejeros electorales, se decidió apoyarse en lo que señala el apartado C.

El apartado A se refiere a secretarios, procurador general de Justicia, contralor general y oficial mayor; y el B a subsecretarios, coordinadores, director general, delegados y homólogos; y el C para Servicios Generales y de Apoyo (anexo).

Como usted podrá observar, el Instituto Electoral del Distrito Federal no se ha apartado en ningún momento ni de la normatividad del caso, ni de la austeridad en el ejercicio de los recursos públicos, cuya rendición de cuentas será clara y abierta a la consulta de la ciudadanía como corresponde a una institución de esta naturaleza.

Atentamente
Hugo Morales Galván, director de la Unidad de Comunicación Social

Respuesta de la reportera

Señora directora: En relación con la carta del Instituto Electoral del Distrito Federal, quisiera precisar que la nota periodística publicada en la edición del pasado sábado, en la página 48 de la sección Capital, en ningún momento cuestiona o pone en duda que la adquisición de los automóviles violara la normatividad en la materia. Informa, en cambio, sobre un hecho con datos que se obtuvieron del mismo IEDF.

Atentamente
Gabriela Romero

Solicitan ayuda para localizar a persona extraviada

Señora directora: De la manera más atenta le solicito ayuda para localizar una persona extraviada, tengo plena seguridad de que el apoyo que pueda brindarme el periódico La Jornada me será de gran utilidad para ubicar el paradero de mi hijo Francisco Saúl Jiménez Esquivel, quien padece de sus facultades mentales, a raíz de un accidente ocurrido hace más de 15 años.

Se extravió en Francisco I. Madero 179, colonia Ampliación San Sebastián los Reyes la Paz.

Estatura 1.85; edad: 32 años; complexión: delgada; tez: blanca; tipo y color de pelo: Castaño obscuro lacio; cara: ovalada; cejas: pobladas; tipo y color de ojos: grandes café oscuro; boca: grande; labios: gruesos; mentón: ovalado; nariz: recta. señas particulares: padece de sus facultades mentales y tiene cicatrices de cirugía en ambos pies.

Vestimenta que portaba: pantalón vaquero azul marino, tenis gamuza azul marino, chamarra verde militar, tipo cazadora. Reportarlo con la C. Angela Esquivel o el señor David Jiménez Esquivel, a las teléfonos 50-66-29-13 y 57-45-66-00 .