Espejo en Estados Unidos
México, D.F. miércoles 20 de septiembre de 2000
Búsquedas en La Jornada

Números Anteriores
Primera Plana
Contraportada
Editorial
Opinión
Correo Ilustrado
Política
Economía
Cultura
Espectáculos
Sociedad y Justicia
Estados
Capital
Mundo
Deportes
Suplementos
Perfiles
Fotografía
Cartones
La Jornada de Oriente
Correo electrónico
Editorial

GURRIA: EL PAIS DE LAS CIFRAS

SOL En su última comparecencia como secretario de Hacienda, realizada ayer en el Senado de la República, José Angel Gurría reiteró y abundó en una perspectiva ya esbozada en el mensaje presidencial del 1o. de septiembre: economía estable y en crecimiento, inflación controlada, disciplina fiscal, exportaciones al alza, déficit público satisfactorio y, sobre todo, fin de sexenio sin crisis.

Ciertamente, el panorama estrictamente numérico de los macroindicadores da motivos para el triunfalismo económico del actual grupo gobernante, y resulta satisfactorio para los organismos financieros internacionales cuyas cúpulas se encuentran reunidas en estos días en la capital checa. Sin embargo, tales percepciones optimistas guardan muy poca relación, o ninguna, con las realidades sociales y humanas del México contemporáneo, en el que parece haberse establecido una relación inversamente proporcional, por demás perversa, entre los éxitos económicos del discurso oficial y los niveles de vida de la mayoría de la población. Con más de 60 por ciento de ésta en situación de pobreza, con un sistema financiero interno depredador e ineficiente y con una desigualdad social exasperante -cercana a la de algunos países de Africa, apuntó en la comparecencia de Gurría la senadora panista Josefina Vázquez Mota-, los índices de que hace alarde la Secretaría de Hacienda constituyen una abstracción y un ejercicio mental que agravia a millones de mexicanos para los cuales la política económica vigente ha significado desempleo, pérdida de prestaciones, servicios y derechos, carencia de vivienda y, en general, deterioro pronunciado de su calidad de vida.

El carácter meramente oratorio de lo dicho por Gurría fue subrayado, momentos más tarde, por el anuncio de recortes adicionales al gasto público, emprendidos en el tramo final del sexenio, como una rúbrica del desinterés oficial por las acuciantes circunstancias de la población y como una respuesta inmediata y eficientísima a la recomendación emitida en Praga por el FMI y el Banco Mundial sobre la necesidad de "enfriar" la economía.

La crítica panista a la política y a la visión económica del priísmo en sus últimas semanas de gobierno, expresada por la senadora Vázquez Mota, fue certera y pertinente; sin embargo, sería también necesario recordar que, a lo largo del sexenio actual y del anterior, Acción Nacional se constituyó como un respaldo a veces imprescindible en la aplicación de los lineamientos económicos, y el ejemplo por excelencia de esta colaboración es la connivencia de legisladores panistas y priístas para legalizar el turbio rescate bancario, convertir una astronómica deuda privada en pública y provocar, así, uno de los peores quebrantos de las finanzas públicas en la historia del país.


La Jornada, Coordinación de Sistemas Francisco Petrarca 118, Col. Chapultepec Morales, delegación Miguel Hidalgo México D.F. C.P. 11570 Teléfono (525) 262-43-00, FAX (525) 262-43-56 y 262-43-54