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México, D.F. miércoles 27 de diciembre de 2000 
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Comentarios a una nota de José Gil Olmos 

Señora directora: Agradeceré en exceso tenga la bondad de publicar la presente carta debido a la importancia de la naturaleza del asunto. Mi nombre es Lutz Alexander Keferstein Caballero y soy, a pesar del nombre, un ciudadano mexicano, que está a punto de terminar una maestría en sociología del derecho en la Universidad Humboldt de Berlín. Mi tema de tesis gira en torno a una interpretación del movimiento zapatista a partir de conceptos habermasianos de la comunicación (toda esta introducción es, naturalmente, sacrificable). 

Escribo con la finalidad de dar mis puntos de vista e intentar equilibrar los efectos que pudiera tener en el punto de vista de los menos informados un artículo publicado el día 26 de diciembre del presente en el cual el historiador Antonio García de León habla de la posibilidad de que el movimiento zapatista llegue a convertirse en lo que él llama ?espero de una manera poco reflexionada y no peyorativa? "anécdota folk". 

Me parece sorprendente que un conocedor del movimiento zapatista llegue a simplificarlo a un asunto étnico o meramente regional. La visión zapatista va mucho más allá de eso. 

El zapatismo no es, como pudiera llegar a entenderse de la lectura del artículo mencionado, un movimiento simplemente chiapaneco o enemigo del PRI y su larga dinastía política. Pensarlo así es ignorar las repercusiones ?inclusive mundiales? que ha tenido el andar zapatista en la visión intelectual, organizativa y activa de los movimientos de izquierda. Basta ver la cantidad de movilizaciones que se llevan a cabo cada día en apoyo al zapatismo en todas partes del mundo. Y no me refiero sólo a manifestaciones o conciertos o colectas en apoyo, sino a simples conferencias, pláticas y discusiones que se llevan a cabo a lo largo y ancho del planeta. En ellas se oyen comentarios como: "los zapatistas vinieron a traernos la luz, y ahora es cuestión nuestra organizarnos y seguir el camino", y cito con ello a un joven estadunidense residente en Berlín, Warren, cuyo apellido, reconozco, no recuerdo. 

Los zapatistas han obtenido el apoyo incondicional de tantos individuos, organismos no gubernamentales, intelectuales, artistas, grupos musicales e idealistas en todo el mundo, no porque éstos hayan sentido de repente un arrebato de solidaridad con los indígenas chiapanecos y mexicanos, sino porque los zapatistas representan uno de los últimos bastiones ?por no atreverme a decir el único? en los que las minorías, los marginados, los incomprendidos del sistema, los que todavía creemos en la verdad y la justicia en sus acepciones románticas y clásicas fuera de todo el contexto de los mercados internacionales, los que creemos que una sociedad sólo puede ser armónica con base en la tolerancia y la comprensión de la otredad, con base en la inclusión, nos vemos reflejados. El zapatismo es la única voz que todavía habla nuestras palabras, el único oído que nos escucha. 

El zapatismo nos enseñó que la organización civil se puede hacer sentir e influir en el rumbo de un país. 

El señor Antonio García de León menciona que el escenario político en México ha cambiado, y tiene razón. Pero yo le garantizo que sin el zapatismo el PRI no hubiera caído aún de la silla del poder. Ese grupo armado mostró al mundo la falacia del México a las puertas del primer mundo e hizo aún más evidente la necesidad de un cambio. Si la izquierda en México fue derrotada se debe a sus propios errores y corrupción interna que ayudaron a las campañas de desprestigio de las que fue objeto. El zapatismo, señor García de León, nada tuvo que ver con la pasividad, poco carisma y discurso anacrónico de Cárdenas, ni con los escándalos perredistas que, a la postre, se tradujeron en una dolorosa derrota para quienes los veíamos como una opción de cambio real. 

El tenor general del artículo hace sentir como si la lucha del zapatismo fuera una lucha por la mera gloria del movimiento, la cual pudiera pasar a segundo plano ahora que la escena política en México es otra. Sin embargo, el EZ lo ha reiterado en diferentes ocasiones: no importa cómo o por medio de quién llegue la solución. Lo fundamental es que llegue. Y la solución no es sólo el reconocimiento de los derechos indígenas, tal y como bien lo afirma el señor García de León. Además de la pacificación en el estado de Chiapas, basada principalmente en la desmilitarización, la solución radica en un México en donde quepamos todos sin importar el credo, la raza, el género, la preferencia sexual, el largo del cabello o los tatuajes, la cuenta bancaria o la ideología. Un México con todos adentro, con nadie afuera. Un planeta incluyente y tolerante. El reconocimiento de los derechos de los indígenas es, simplemente, el primer paso de una larga lucha. 

Afectuosamente 

Lutz A. Keferstein Caballero 


 
Preguntas al jefe del ejército chileno 

Señora directora: Le pido de la manera más atenta publicar esta reflexión: 

Leí en La Jornada del sábado 23 de diciembre del presente año una declaración realizada por el general Ricardo Izurieta, jefe del ejército chileno, donde pide que los chilenos "entiendan" que los militares lo que desean es salir de los "escenarios políticos"; pero lo que no "entiende" el general Izurieta es que el pueblo chileno nunca le pidió a los militares que "entraran a los escenarios políticos", porque no les corresponde, y menos en la forma en que lo hicieron, comandados por su amigo el dictador Pinochet, quien arrebató el poder al presidente elegido por voto universal y secreto, doctor Salvador Allende Gossens, y cometió miles de crímenes, torturas, encarcelamientos, desapariciones, y obligó a un millón de chilenos a salir del país. 

¿No "entiende" usted, general Izurieta, que todos estos graves hechos realizados durante la dictadura de Pinochet no deben quedar impunes, y que el dictador junto a todos sus cómplices deben pagar por sus fechorías, realizándoles el juicio que corresponde y enviándolos a la cárcel, sin ningún tipo de contemplaciones, así como ellos actuaron? Hechos tan crueles vividos son difíciles de olvidar. ¿Qué no lo "entiende" usted, general Izurrieta? 

Agradezco esta publicación. 

Licenciada Graciela Lobos Rojo, profesora universitaria chilena 


Dificultades para obtener licencia 

Señora directora: La tragedia-odisea de obtener una licencia de manejo, o renovar la vencida, en la oficina de Coyoacán, situada en Pacífico 181, donde la directora es Isis Anaya Vera. 

Se tiene que ir a formar desde las cinco de la mañana, para asegurar que de las 100 solicitudes que dan, le toque una. 

Se tiene que aguantar que lleguen "conocidos" de esta oficina y muevan sus influencias y pasen antes que usted. 

Tiene que actuar muy seguro de sí mismo, si es joven y lo sienten inexperto, pues le preguntan acerca del reglamento y si lo ven titubear, le piden veladamente se ponga "a mano" con una mordida. 

Tiene que pedirle a Dios y a todos los santos que las fotos y sus datos no le sean cambiados por el señor que hace este trabajo. Si no tuvo suerte, tendrá que esperar lo doble y salir y entrar más veces. 

Tiene que tener cuidado al salir y entrar de la oficina en donde se hacen los trámites (le piden que entre y salga más o menos cinco veces), ya que el piso tiene desniveles y se puede caer. 

Es peligroso hacer comentarios en relación con las arbitrariedades en esta oficina, si está usted cerca de algún "coyote". Estos personajes son bien conocidos por el personal de la oficina y defienden a sus "socios". Un hombre joven y un señor mayor me instaron a poner una queja por escrito, y me quisieron insultar llamándome perredista; ignoro cómo pudieron saber de mi filiación política, solamente puedo suponer que ellos son resentidos priístas o panistas. 

Si necesita utilizar el sanitario, tendrá que aguantarse, ya que en este lugar, en donde uno tiene que pagar la estratosférica suma de $780 por una licencia por cinco años, no cuentan con sanitarios para los contribuyentes. Tienen un letrero en el que está escrito: "no se pueden usar los sanitarios". 

Tiene que ingeniárselas para obtener el nombre completo de la directora o de alguno de los empleados que atienden, ya que si tiene la osadía de preguntar, inmediatamente la verán como sospechosa. ¿Por qué no usan un gafete estos empleados? 

Atentamente solicito la intervención de las autoridades correspondientes, para que mantengan vigilancia continua en este lugar, en donde se han cometido y se cometen arbitrariedades y abusos a los contribuyentes. 

Atentamente 

Señora Catalina Q. de Ruiz 


 
Campaña de apoyo a Chiapas 

Señora directora: Mucho agradeceríamos la publicación de esta carta. 

A todas y todos los que apoyan a las comunidades indígenas de Chiapas, se les informa que esta es la última semana que la campaña "echa una mano por la paz" recibirá sus donaciones desde $50 en la cuenta número 6098412703 de Bital, a nombre de la actriz Julieta Egurrola, así como azúcar, sal, aceite, frijol, arroz, maíz, material didáctico, libros, cuadernos y lápices, en los centros de acopio. En los primeros días de enero del próximo año informaremos públicamente de lo recaudado. Seguimos contando con la solidaridad de todos y todas los que quieren una paz justa y digna en Chiapas. Para informes: 5207-1015 o a [email protected]. 

Atentamente 

Convocan y participan: Carlos Monsiváis, Julieta Egurrola, Luis González Souza, Magda Gómez, Leticia Huijara, Sofía Alvarez, Carlos Fazio, Damián Alcázar, Víctor Cozcacuauhtli, Paco Barrios, Maldita Vecindad, Santa Sabina, Panteón Rococó y Los de Abajo, UAMeros por la Paz con Dignidad, El Otro Colectivo-UAM-Xochimilco, Jóvenes Construyendo la PAZ-Universidad Iberoamericana, Estudiantes Independientes, Preparatoria Popular Tacuba, Colectivo Hunab Ku de la Prepa 6, estudiantes de la ENEP-Acatlán, y varias firmas más 

 

 

La Jornada, Coordinación de Sistemas Francisco Petrarca 118, Col. Chapultepec Morales, delegación Miguel Hidalgo México D.F. C.P. 11570 Teléfono (525) 262-43-00, FAX (525) 262-43-56 y 262-43-54